El enviado internacional de la ONU Lajdar Brahimi mantuvo el martes conversaciones con el jefe de la oposición interna de Siria al día siguiente de su encuentro con el presidente Bashar al-Assad en Damasco.
El enviado internacional de la ONU Lajdar Brahimi mantuvo el martes conversaciones con el jefe de la oposición interna de Siria al día siguiente de su encuentro con el presidente Bashar al-Assad en Damasco.
La delegación opositora de seis personas estuvo dirigida por Hassan Abdel Azim, quien dirige la Comisión de Coordinación para el Cambio Nacional y Democrático (CCCND), que tiene su sede en Siria.
Él estuvo acompañado en particular por Mohammad Abu Qassim del Partido Tadamun y por Bassam Taquieddin.
Este Comité está formado por partidos “nacionalistas árabes”, kurdos, socialistas y marxistas. Él se opone a toda intervención extranjera en Siria y no se ha unido a la Coalición Nacional, una organización opositora que apoya la lucha armada, está financiada por los países occidentales y las monarquías árabes del Golfo Pérsico y es reconocida por todos éstos como el “representante legítimo” del pueblo sirio.
Brahimi dijo el lunes que la crisis en Siria es “siempre inquietante” y expresó la esperanza de que “todas las partes se pronuncien por una solución que se corresponda con las aspiraciones de todo el pueblo sirio”.
Por su parte, el presidente Assad aseguró a Brahimi “el compromiso del gobierno para contribuir al éxito de todos los esfuerzos dirigidos a proteger la soberanía y la independencia del país”, informó la televisión estatal, que calificó al encuentro de “amistoso y constructivo”.