El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso negó el jueves la existencia de un plan conjunto ruso-estadounidense para un arreglo del conflicto en Siria, como mencionaron algunas informaciones de prensa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso negó el jueves la existencia de un plan conjunto ruso-estadounidense para un arreglo del conflicto en Siria, como mencionaron algunas informaciones de prensa.
“No ha existido y no existe tal plan, y no es objeto de discusiones,” dijo el portavoz del Ministerio, Alexandre Lukachevich, al ser preguntado sobre la existencia de un acuerdo entre rusos y norteamericanos sobre la formación de un gobierno de transición con el mantenimiento de Bashar al-Assad como presidente hasta el final de su mandato en 2014.
“El convertir la salida de un presidente elegido en la piedra angular de cualquier diálogo es una violación de los acuerdos alcanzados” en Ginebra, agregó.
“Si el objetivo es obtener la cabeza del presidente, eso significará la continuación del derramamiento de sangre y entrañará una colosal responsabilidad para aquellos que promuevan tal objetivo”, dijo.
Según algunos medios de comunicación, el enviado de la ONU, Lajdar Brahimi, habría transmitido al jefe de estado sirio un plan ruso-estadounidense acerca de la formación de un gobierno de unidad nacional que dirigiría un período de transición hasta las elecciones presidenciales de 2014.
Según los informes, los estadounidenses desearían obtener el compromiso del presidente Assad de que no se presentará a un nuevo mandato.
Sin embargo, los partidarios de Assad responden a esta solicitud con la siguiente lógica: “¿Cómo se va a reclamar el establecimiento de un régimen democrático en Siria y prohibir, a la vez, a un hombre que sea candidato? Si Vds. dicen que el presidente Assad es rechazado por su pueblo, ¿por qué no confían en el veredicto de las urnas bajo supervisión internacional y árabe?
Aquellos mismos medios aseguran que el futuro de Siria no puede decidirse fuera del país y fuera del campo de batalla, especialmente dado que signos de fatiga están comenzando a aparecer entre los grupos armados, cuyos líderes reconocen duras pérdidas y que sufren a menudo emboscadas inteligentes del Ejército.
Quienes sostienen que la posición de Rusia parece haber cambiado, las mismas fuentes señalan que es más bien la postura de EEUU, al igual que sucede con la de muchos “amigos del pueblo sirio”, la que parece haber cambiado especialmente dado que todas aquellas previsiones sobre una inminente caída del régimen sirio han resultado ser inexactas.
“Aquellos que quieran saber la verdadera posición de la Rusia sólo necesitan mirar a la costa siria, donde barcos de guerra rusos llegan periódicamente. Los últimos de ellos han llegado con tropas especiales a bordo”, dicen las mismas fuentes.
De hecho, la visita de Brahimi a Damasco no ha aportado respuestas satisfactorias a los que esperaban un rápido final de la crisis. Pero ha demostrado que la cuestión siria continúa estando en la parte alta de las prioridades internacionales.