07-05-2024 06:51 AM Tiempo de Jerusalén

Relaciones entre Sunníes y Shiíes: ¿Hacia una Crisis Más Aguda?

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Todas las iniciativas en los últimos dos años para crear canales de comunicación entre las autoridades religiosas sunníes y shiíes en los países islámicos han llegado a un callejón sin salida.

Todas las iniciativas en los últimos dos años para crear canales de comunicación entre las autoridades religiosas sunníes y shiíes en los países islámicos han llegado a un callejón sin salida. Según fuentes islámicas, citadas por el diario libanés As Safir, “las relaciones entre sunníes y shiíes atraviesan un período difícil que podría llevar a una crisis aguda si no se realizan esfuerzos en un futuro inmediato”.

Entre los países islámicos donde existe una tensión entre estas dos comunidades islámicas, el diario cita, entre otros, el Líbano, Arabia Saudí, Bahrein, Iraq, Pakistán, Yemen y Kuwait. Otros países que no sufrían antes una crisis de este tipo ahora están expuestos a la expansión de estas tensiones, como es el caso de Egipto. Una vez en el poder, los Hermanos Musulmanes de Egipto han acusado a la República Islámica del Irán y a Hezbolá de participar en campañas contra ellos en favor de otras fuerzas políticas.

Del mismo modo, los intentos de crear canales de comunicación con el liderazgo de los Hermanos Musulmanes no han tenido éxito debido a “la situación en Siria, el apoyo iraní al régimen de Bashar al Assad o el escaso apoyo que los propios Hermanos Musulmanes prestan a la causa de la unidad islámica o la apertura de una comunicación con los líderes religiosos shiíes, incluyendo a aquellos que no son aliados de Irán”, añadieron las mismas fuentes.

Hay que citar a este respecto el caso de “la Unión Internacional de Ulemas Musulmanes”, una organización presidida por Yusuf al Qaradawi. Esta Unión reunía a dignatarios religiosos sunníes y shiíes, pero se ha convertido en estos últimos dos años en una entidad política que sirve sólo a los intereses de los Hermanos Musulmanes.

Los ulemas shiíes ya no participan en las actividades de la Unión en cuestión, cuyo último comunicado omite totalmente la revolución en Bahrein y la unidad de los musulmanes.

En el Líbano, cabe destacar el papel de la Unión de Ulemas Musulmanes, que incluye un gran número de clérigos sunníes y shiíes. Sin embargo, algunos acusan a esta unión de ser un reflejo de la posición de Hezbolá y la República Islámica de Irán y su discurso no es aceptado por algunos movimientos islámicos sunníes, especialmente los subordinados a los Hermanos Musulmanes.

Otra organización, el Comité de Ulemas Musulmanes, también del Líbano, incluye exclusivamente a ulemas sunníes y lleva a cabo una campaña feroz contra Hezbolá.

Y estas fuentes religiosas señalan que: “La degradada situación política y de seguridad en Siria y las tensiones que reinan en el Líbano, en Iraq, Bahrein, Pakistán y Yemen amenazan con desbordar la crisis de Siria a los países vecinos y provocar una guerra sectaria.”

Algunas fuerzas islámicas que defendieron en el pasado el tema de la unidad islámica entre sunníes y shiíes, actualmente están adoptando un provocador discurso sectario, sin hacer distinción entre las diferencias políticas y las religiosas. En este punto, el diario As Safir cita el ejemplo de la institución religiosa egipcia Al Azhar, que desempeñó un papel clave en el apoyo a la unidad islámica y el reconocimiento de la doctrina shií yafari. Esta institución ha llevado a cabo recientemente una guerra intelectual y mediática contra el movimiento shií en Egipto y ha organizado seminarios sobre el llamado “peligro shií”. También ha publicado libros que critican la doctrina shií.

En Iraq, las autoridades religiosas shiíes, como Sayyed Ali Sistani, han puesto en marcha varias iniciativas independientes de Irán, Hezbolá y el gobierno iraquí en relación a la crisis de Siria. Sayyed Sistani pidió a las autoridades iraquíes que ayuden a los refugiados sirios y les otorguen una parte del presupuesto iraquí. Además, otras autoridades shiíes iraquíes han intentado crear canales de comunicación con la oposición política siria y adoptado diversas posiciones críticas al régimen sirio, pero todas estas iniciativas no han sido bien recibidas por los Hermanos Musulmanes y algunas otras fuerzas de la oposición siria.

Además, estas últimas no han lanzado ninguna iniciativa seria para el diálogo con las autoridades shiíes mencionadas anteriormente, lo que constituye un signo de la magnitud de la tensión sectaria que prevalece en los países árabes e islámicos.

Las fuentes religiosas que hablaron para As Safir señalaron que “el tratamiento de este problema será sólo posible si un diálogo serio entre las diferentes fuerzas y direcciones islámicas oficiales, religiosas y políticas, logra separar las diferencias políticas de las religiosas”. Ellas consideran que incumbe a todas las partes la responsabilidad por las divisiones y su difusión por la región. Tales divisiones sólo benefician a los enemigos del Islam, que planean una guerra de cien años entre sunníes y shiíes, señalan las fuentes.