El ex primer ministro, Saad Hariri, ha criticado vivamente el último discurso del Sayyed Hassan Nasrala, en el curso del cual este último mostró su apoyo a las revueltas populares en el mundo Árabe.
El ex primer ministro, Saad Hariri, ha criticado vivamente el último discurso del secretario general de Hezbola, Sayyed Hassan Nasrala, en el curso del cual este último mostró su apoyo a las revueltas populares en el mundo árabe.
Dirigiéndose el martes por la tarde a varias delegaciones de la Juventud de la Corriente del Futuro, Hariri puso en guardia contra “el peligro que supone para el Líbano el convertirse en un lugar que sirva para atizar los conflictos internos en los países árabes”.
Para el ex primer ministro, “algunos consideran Líbano como un escenario a partir del cual creen poder exportar revoluciones hacia los países árabes y se comportan como si fueran los padres espirituales e intelectuales del movimiento popular árabe”.
“Esta actitud”, juzgó, “sobrepasa los límites del apoyo y la solidaridad e implica a Líbano en conflictos internos en varios países árabes”.
“Los hermanos árabes”, dijo Hariri, “poseen la suficiente madurez y capacidad humana para definir las vías del cambio y el desarrollo de sus países. Ellos no necesitan de expertos de Hezbolá u otro partido que se alinea detrás de él”.
“Líbano no servirá de puente para generar conflictos en algún otro país árabe,” estimó Hariri. Según él, “la campaña contra Bahrein, Arabia Saudí y otros países del Golfo es la concretización de órdenes externas, cuyo objetivo es implicar a Líbano en procesos regionales inútiles y perjudicar los intereses de los libaneses y sus relaciones históricas con los estados árabes”.
Hariri y las fuerzas del 14 de Marzo fueron aliados íntimos del derrocado dictador Hosni Mubarak y su régimen hasta la caída de éste el pasado 11 de febrero.