El embajador egipcio en Líbano, Ashraf Hamdy, ha señalado que su país planea establecer unas sólidas relaciones con el partido libanés Hezbolá.
El embajador egipcio en Líbano, Ashraf Hamdy, ha señalado que su país planea establecer unas “sólidas” relaciones con el partido libanés Hezbolá.
“Tú no puedes hablar sobre la política de Líbano si no tienes una relación con Hezbolá,” dijo Hamdy en una entrevista con el periódico libanés Daily Star publicada el sábado.
En un claro cambio de política con respecto a la de la era Mubarak, el embajador egipcio describió al movimiento de resistencia como una “verdadera fuerza sobre el terreno” con “gran influencia política y militar”.
Hamdy dijo que el gobierno del Presidente Mohamed Morsi va a llevar a cabo “una política equilibrada de mano abierta hacia todos los poderes regionales”, incluyendo Hezbolá, y que también quería mantener “estrechos contactos” con los gobernantes del Líbano.
Hamdy desveló además que se había reunido con los miembros del Buró Político de Hezbolá en un esfuerzo “para entendernos mejor uno al otro”.
“Nosotros... creemos que (Hezbolá), como movimiento de resistencia, ha hecho un buen trabajo para defender el territorio libanés y tratar de recuperar las tierras ocupadas por Israel. Todo esto es legal y legítimo”, señaló.
Las relaciones entre Egipto y Hezbolá tocaron fondo en 2008 durante la anterior guerra de Gaza, cuando el líder de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, criticó a El Cairo por no apoyar a los palestinos. Las relaciones entre el movimiento libanés y el régimen de Mubarak fueron, pues, tensas. Hezbolá mantiene también una postura de rechazo al Acuerdo de Camp David entre Egipto e Israel de 1979.
Los egipcios iniciaron una revolución en enero de 2011 contra el régimen de Mubarak, que puso fin a más de tres décadas de dictadura.