A pesar de que los medios de comunicación británicos presentan una imagen negativa de los musulmanes tras los atentados del 11-S, el número de personas que abrazan el Islam ha crecido de manera dramática en
A pesar de que los medios de comunicación británicos presentan una imagen negativa de los musulmanes tras los atentados del 11-S, el número de personas que abrazan el Islam ha crecido de manera dramática en el Reino Unido.Según un informe de la organización interreligiosa Faith Matters, había unos 60.000 musulmanes conversos británicos en 2001. Este número se ha incrementado, sin embargo, hasta los 100.000, señaló el corresponsal de Press TV.
El creciente número de británicos que muestran interés hacia el Islam se produce a pesar de la actual demonización de los musulmanes y el Islam en los medios británicos.
Entre las nuevas figuras musulmanas están la periodista Yvonne Ridley, que abrazó el Islam pocos años después de ser secuestrada por los talibanes en Afganistán.
La cuñada de Tony Blair, Lauren Booth, abrazó el Islam después de visitar el Mausoleo de Fatima al Masumeh en la ciudad santa iraní de Qom.
Cherie Blair, de 43 años, ahora lleva hiyab siempre que sale de su casa, reza cinco veces al día y visita su mezquita local.
El informe de Faith Matters precisa, no obstante, que los nuevos musulmanes no son apoyados lo suficiente por las mezquitas, que no dedican suficientes recursos para formar a los nuevos musulmanes.