Ciudadanos, legisladores y grupos pro-derechos han condenado enérgicamente, la presencia de marines estadounidenses en suelo yemení y la transformación del Hotel Sheraton, situado en la capital, Sanaa, en una base militar de EEUU.
Ciudadanos, legisladores y grupos pro-derechos han condenado enérgicamente, en declaraciones al canal iraní Press TV, la presencia de marines estadounidenses en suelo yemení y la transformación del Hotel Sheraton, de cinco estrellas y situado en la capital, Sanaa, en una base militar de EEUU. Ellos consideran la presencia de las fuerzas norteamericanas en el país como una ocupación.
Los yemeníes afirman que la justificación ofrecida por Washington para traer a los marines, la protección de su misión diplomática, no es más que un pretexto para la dominación del país por parte de EEUU.
“Los marines estadounidenses entraron en Yemen antes de la revolución y su número se ha incrementado. Eso es similar a lo que ocurrió cuando Gran Bretaña ocupó el sur del país hace unas décadas. La presencia de marines en gran número sólo puede ser descrita como una ocupación,” dijo el activista político Abdu Ahmed.
La Embajada de EEUU en Sanaa ha reservado al parecer todas las habitaciones en el Hotel Sheraton, despidiendo a 200 miembros del personal del hotel después de pagarles una indemnización equivalente a seis meses de salario.
“Nos sentimos inseguros. Toda persona que sube ahora a la azotea de su propia casa se ve señalada con una luz roja apuntada a su pecho. Así que, si no podemos sentirnos seguros en nuestro país, ¿dónde podemos encontrar seguridad y tranquilidad?”, dijo un ciudadano yemení.
La creciente presencia militar de EEUU ha provocado manifestaciones masivas de protesta, especialmente en la provincia de Sadaa, al norte de la capital Sanaa.
Los participantes en estas manifestaciones expresaron su rechazo total a la intervención extranjera en los asuntos de su país.
Por su parte, los grupos pro-derechos humanos han criticado el creciente número de asesinatos, en su mayoría de civiles inocentes, cometidos por los drones estadounidenses.
Los activistas afirman que la creciente injerencia de EEUU en los asuntos de Yemen es una violación flagrante de la soberanía del país árabe.
“La autorización a los marines para que violen la soberanía del país es traición y aquellos que la han dado deben ser perseguidos. Los asesinatos se llevan a cabo justo después de que el aparato de inteligencia estadounidense recibe los hombres de personas sospechosas de estar involucradas con Al Qaida. Hay, sin embargo, un número de personas inocentes en estas listas, que podrían ser fácilmente detenidas y llevadas ante la Justicia para ver si son culpables o no”, señaló el activista de derechos humanos Abdul Rahman Barman.
Washington utiliza sus drones para cometer asesinatos en Yemen, Pakistán, Afganistán y Somalia, afirmando que ataca a los terroristas. Estas acciones, sin embargo, han causado, enormes bajas civiles.