Los palestinos condenaron el domingo la demolición por parte de Israel de un hotel en Jerusalén Este (Al Quds) para construir en su lugar viviendas para colonos judíos y dijeron que la entidad sionista está destr
Los palestinos condenaron el domingo la demolición por parte de Israel de un hotel en Jerusalén Este (Al Quds) para construir en su lugar viviendas para colonos judíos y dijeron que la entidad sionista está destruyendo cualquier oportunidad de paz.“Al hacer esto, Israel ha destrozado todos los esfuerzos y puesto fin a cualquier posibilidad de un retorno a las negociaciones,” dijo Nabil Abu Rudeina, portavoz del jefe de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas en una declaración. “Israel no tiene el derecho a construir en ningún área de Jerusalén ni en ninguna parte de la tierra palestina ocupada en 1967,” dijo Abu Rudeina, que llamó a EEUU a frenar a Israel.
Los bulldozers israelíes destruyeron el domingo el complejo de un hotel en Jerusalén Este con el fin de construir 20 nuevas viviendas para colonos allí. La municipalidad de Jerusalén aprobó la decisión de destruir la estructura situada cerca de la Mezquita de Al Aqsa a pesar de las condenas internacionales de esta acción.
La Organización de la Conferencia Islámica (OCI), con sede en Yeddah, calificó la demolición de “flagrante violación de la ley internacional.”
Hassan Jatib, jefe del Centro de Medios de la Autoridad Palestina, acusó a Israel de desafiar a la comunidad internacional, que también ha criticado a la entidad sionista por construir en el sector oriental de la ciudad. “La demolición del Hotel Shepherd en Jerusalén está dirigida a expandir los asentamientos y es una continuación de la política de judaización de la ciudad, que viola la ley internacional y los derechos humanos,” dijo Jatib.
La última acción israelí de una cadena interminable de demoliciones en la ciudad anexionada se produce en un momento en el que los líderes de la Autoridad Palestina afirman que no volverán a las negociaciones directas a menos que Israel detenga toda la construcción en los asentamientos.
Ellos planean también presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que condena lo que ellos denominan como apropiaciones graduales de tierra.
La entidad sionista está planeando construir nuevas viviendas para colonos en la vecindad árabe de Sheij Yarrah, en Jerusalén. Los bulldozers han estado trabajando horas extra desde que las conversaciones directas entre los palestinos y los israelíes se rompieron después de que Israel se negara a extender la congelación parcial de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
Sólo en 2010, Israel destruyó casi el 40% de las viviendas palestinas y 90 tiendas en Jerusalén Este, con un dramático incremento de tales actividades, lo que dio lugar a una preocupación por el plan israelí de expulsar a los palestinos de la ciudad ocupada, que ellos quieren convertir en su capital, y judaizarla.
Un reciente informe de la ONU advirtió que casi una cuarta parte de los 250.000 palestinos que viven en Jerusalén Este están en peligro de perder sus hogares destrozados por Israel.