Los grupos opositores armados que operan en Siria contra el gobierno del presidente Bashar Al Assad crearon su propia Policía Secreta o Mukharbarat, reveló hoy el sitio alternativo estadounidense Dissident Voice.
Los grupos opositores armados que operan en Siria contra el gobierno del presidente Bashar Al Assad crearon su propia Policía Secreta o Mukharbarat, reveló hoy el sitio alternativo estadounidense Dissident Voice.
El nombre del ente se suele pronunciar en voz baja en los países del Oriente Medio, debido al terror que inspiran sus métodos, comentó la autora del texto Felicity Arbuthnot, especialista en temas de esta región.
Los insurgentes, crearon su propia Mukharbarat bajo el argumento de "proteger la revolución", como denominan a su lucha contra el gobierno, pero en verdad reúnen información para planificar ataques contra el Estado sirio, explicó.
Al parecer, la organización policial opera de manera independiente a la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (Cnfros) y el Ejército Sirio Libre, reconocidas por potencias occidentales y regionales como principales fuerzas opositoras en esta nación del Levante.
“Aunque Occidente y Estados Unidos presentan un historial censurable respecto a las prácticas de sus servicios secretos -recordar las torturas en Abu Ghraib, Bagram, Guantánamo, las cárceles y vuelos secretos de la CIA en Europa-, los planes de la Mukharbarat pudieran competir con aquellos,” estimó la articulista.
“Estamos vigilando a todo el mundo. Hemos reunido información sobre cada acto del gobierno desde el inicio del conflicto”, aseguró uno de los miembros de la organización que solicitó el anonimato, citado en el texto.
“Aquellos a quienes no podamos castigar ahora, lo serán una vez que sea derrocado Al Assad”, prometió.
“No ignoraremos nada ni a nadie. Contamos con agentes en todo el país, encargados de rendir informes sobre todos aquellos que apoyan al gobierno”, agregó.
El reporte precisó que los agentes de la Policía secreta de los opositores sirios trabajan de manera encubierta como activistas, periodistas o integrantes de las bandas armadas.