Según un clérigo saudí, Sheij Abdel Rahman al Barrak, la celebración de elecciones es algo ilegítimo y una intrusión en los principios de la religión islámica.
Según un clérigo saudí, Sheij Abdel Rahman al Barrak, la celebración de elecciones es algo ilegítimo y una intrusión en los principios de la religión islámica. Esta opinión sigue a otras similares emitidas en Arabia Saudí, que han causado una ola de rechazo entre los musulmanes de todo el mundo.
Según él, las elecciones implican “que se mezclen los sabios y los ignorantes” y su opinión tenga el mismo valor.
También ha dicho que “la adopción de un sistema electoral para la elección de un futuro presidente o la designación de un gobierno está prohibida, ya que se trata de un principio importado de los incrédulos y fruto de la admiración por su forma de vida”.
Además, señaló, cualquier elección “está basada en la falsa propaganda y la compra de votos”.
Al Barak hizo estas declaraciones en su cuenta de Twitter y sus comentarios fueron publicados además en los medios de comunicación saudíes.
En Arabia Saudí, el régimen político está basado en una monarquía absoluta regida por la familia Al Saúd, que dirige todos los asuntos. No existe Parlamento ni elecciones y el presupuesto estatal no está diferenciado del de la familia, cuyos miembros viven en la opulencia.
Arabia Saudí, Qatar y otros estados del Golfo son una excepción en el mundo islámico. La mayoría de los 57 estados de la Organización de la Conferencia Islámica y de las comunidades musulmanes en el mundo se rigen por principios democráticos.
El régimen saudí está apoyado por los países occidentales, y en primer lugar por EEUU, que garantizan su seguridad.