El convoy del ministro de Juventud y Deportes libanés, Faisal Karame, se convirtió el viernes en el blanco de un atentado con granadas y disparos en Trípoli, la capital del Norte del Líbano.
El convoy del ministro de Juventud y Deportes libanés, Faisal Karame, se convirtió el viernes en el blanco de un atentado con granadas y disparos en Trípoli, la capital del Norte del Líbano. El ministro resultó ileso.
Varios desconocidos lanzaron una bomba contra un jeep perteneciente al ministro en la rotonda de la calle Azmi de Trípoli, informó el corresponsal de la agencia ANI in situ.
En este ataque, se incendió un automóvil Nissan pertenecientes a la caravana del Ministro. La Oficina del Ministro dijo que resultaron heridos cuatro escoltas de Karame.
Según AFP, que cita una fuente de seguridad, extremistas armados dispararon contra el convoy del ministro causando cinco heridos, incluyendo cuatro de sus guardaespaldas.
“El convoy del ministro de juventud y deportes Faisal Karamé ha sido objeto de disparos y de un ataque con una granada. Cuatro de sus guardaespaldas (...) resultaron heridos, así como de una persona que residía en el sector”, dijo la fuente.
“El convoy se dirigía a una mezquita donde el ministro iba a rezar cuando se encontró en una carretera donde varios activistas participaban en una manifestación de solidaridad con los presos extremistas (hostiles al régimen de Damasco) en la entrada sur de Trípoli”, agregó la fuente.
Según Reuters, un coche de policía también fue acribillado a balazos.
"Este ataque busca socavar la estabilidad del Líbano y en la ciudad de Trípoli. Nosotros no permitiremos el estallido de una guerra civil en la ciudad”, dijo Karame, hijo del ex primer ministro Omar Karame, después del atentado.
“Yo no puedo acusar a nadie por ahora. Nuestra familia ha ofrecido un mártir al Líbano y podría hacerlo de nuevo,” declaró a OTV.
El ministro, nativo de Trípoli, ha pedido moderación y contención a sus partidarios.
Tras estos incidentes, las Fuerzas de Seguridad Interna (ISF) se desplegaron masivamente en la ciudad. Mientras tanto, el ejército se ha desplegado ante la residencia del ministro.
El primer ministro, Nayib Mikati, dijo en un comunicado que “el ataque contra el convoy... es un intento de sembrar la discordia” en Trípoli, añadiendo que el ministro del Interior, Malik Sharbel, había celebrado una reunión de emergencia sobre la seguridad en la ciudad.