El senador John Kerry dio a conocer el jueves las prioridades de la diplomacia estadounidense, que van desde la cuestión nuclear iraní a China pasando por el cambio climático.
El senador John Kerry, nombrado secretario de Estado por el Presidente Barack Obama, dio a conocer el jueves las prioridades de la diplomacia estadounidense, que van desde la cuestión nuclear iraní a China pasando por el cambio climático.
Candidato demócrata derrotado en las presidenciales de 2004, Kerry fue nombrado a finales de diciembre para sustituir a Hillary Clinton como jefe del Departamento de Estado, pero su nombramiento debe ser confirmado por el Senado.
De 69 años, este veterano político, soldado en Vietnam y más tarde militante pacifista que se enorgullece en tener “el Senado y diplomacia en la sangre”, fue interrogado durante cuatro horas por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, que él mismo presidió durante cuatro años y hasta estos últimos días.
Ante sus compañeros, que le cubrían de alabanzas, el senador dijo de entrada que “la política exterior estadounidense no se define sólo por los drones y el despliegue de soldados” en teatros externos.
Como su homólogo Chuck Hagel, nombrado jefe del Pentágono, Kerry es un escéptico del intervencionismo estadounidense a toda costa y del uso del ejército como punta de lanza de la diplomacia.
Ellos siguen la línea del Presidente Obama que ha impulsado una política exterior marcada por el desenganche de los conflictos desde 2009. EEUU ha abandonado Iraq, se está preparando para hacerlo en Afganistán y se niega a intervenir militarmente en Siria o en Malí. Los expertos señalan, sin embargo, que Obama ha utilizado la fuerza en 2011 en Libia o contra Ben Laden en Pakistán y es un partidario de la guerra de los drones.
Partidario de la diplomacia con Teherán, Kerry reiteró que Washington prefiere en este momento una estrategia de doble vía - combinando las sanciones económicas y las negociaciones diplomáticas - para resolver la cuestión nuclear iraní. “El Presidente Obama (...) prefiere una solución diplomática y yo trabajaré para dar a la diplomacia todas las posibilidades de tener éxito,” aseguró.
Nueva "política energética"
Pero él advirtió de la “determinación” estadounidense para “reducir la amenaza nuclear”, repitiendo que EEUU “hará todo lo que deba hacer para impedir que Irán obtenga armas nucleares”.
Las potencias occidentales e Israel sospechan que Irán quiere desarrollar armas nucleares al amparo de su programa nuclear civil, lo que Teherán niega. “Si su programa es pacífico, que lo prueben. Eso es lo que estamos buscando”, dijo Kerry.
Continuando con su gira por el mundo ante el Senado, el próximo jefe de la diplomacia estadounidense se comprometió a “continuar fortaleciendo” sus vínculos con Pekín. Obama ha promovido un cambio en la política exterior estadounidense hacia la región de Asia-Pacífico y China.
En lo que se refiere al proceso de paz israelo-palestino, suspendido desde septiembre de 2010, Kerry lanzó una advertencia: se puede cerrar la puerta (abierta) a una posible solución de dos estados y eso sería desastroso”.
Kerry se refirió también a “la cuestión vital del cambio climático”, otra de sus prioridades, y abogó por una nueva “política energética”.