Corea del Norte renovó el sábado su amenaza de llevar a cabo una tercera prueba nuclear, en lo que supuso la última de una serie de advertencias provocadas por un endurecimiento de las sanciones de la ONU.
Corea del Norte renovó el sábado su amenaza de llevar a cabo una tercera prueba nuclear, en lo que supuso la última de una serie de advertencias provocadas por un endurecimiento de las sanciones de la ONU, añadiendo que la realización de tal prueba era una “demanda del pueblo”.
Esto sucedió un día después de que Pyongyang señalara que las sanciones adoptadas anteriormente esta semana equivalían a una “declaración de guerra” y amenazara al Sur con “medidas” no especificadas.
“El ensayo nuclear es una demanda del pueblo,” dijo el Rodong Sinmun, el diario oficial del Partido Comunista gobernante en un comentario titulado “No hay otra opción”.
“La demanda del pueblo es que tenemos que hacer algo incluso mayor que un ensayo nuclear. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no nos ha dejado ninguna otra opción.”
“La mayor amenaza para la paz y la seguridad en la Península coreana proviene de la política hostil de las fuerzas del mal, dirigidas por EEUU, y el vasto arsenal nuclear estadounidense que les respalda”, añadió.
El martes el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que amplió el número de entidades y empresas norcoreanas que figuran en una lista negra internacional. EEUU, apoyado por Japón y Corea del Sur, promovió la resolución.
Pyongyang reaccionó furiosamente, prometiendo aumentar su arsenal nuclear y llevar a cabo su tercera prueba nuclear así como más lanzamientos de misiles en una “acción sin cuartel” contra su “enemigo jurado”.
