El presidente de Egipto anunció un toque de queda en las ciudades de Port Said, Suez e Ismailia y ha declarado un estado de emergencia de 30 días ante las manifestaciones de violencia que sacuden al país.
El presidente de Egipto Mohamed Mursi, anunció un toque de queda en las ciudades de Port Said, Suez e Ismailia y ha declarado un estado de emergencia de 30 días ante las manifestaciones de violencia que sacuden al país.
"Siempre he dicho que estoy en contra de las medidas de excepción, pero también he dicho que recurriría a estas medidas si tenía que hacerlo", aseguró Mursi.
Agregó que tomará más medidas de ese tipo "si sigue la situación y por el bien de Egipto".
Morsi llamó a un diálogo nacional a partir del lunes entres los "dirigentes de las fuerzas políticas" del país.
Estas tres provincias, ubicadas en el canal de Suez (noreste del país), han sido escenario desde el viernes pasado de disturbios entre manifestantes y fuerzas del orden, lo que llevó al Ejército a desplegarse en Port Said y Suez.
Siete personas murieron y más de 600 resultaron heridas el domingo en Port Saíd, en una segunda jornada de violencia durante los funerales de una treintena de personas que perdieron la vida en la víspera al conocerse que un tribunal había recomendado la pena de muerte para 21 acusados de participar en la matanza de 74 personas hace casi un año en el estadio de fútbol local.
Los choques también se han registrado en otras zonas del país como El Cairo o Alejandría, donde los manifestantes bloquearon carreteras, atacaron comisarías y se enfrentaron con piedras a los agentes de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos.
Morsi expresó su pesar por los fallecidos y llamó a respetar las sentencias judiciales "porque no van en contra de un sector en concreto ni están a favor de ningún otro".