22-11-2024 07:21 PM Tiempo de Jerusalén

Revolución Tunecina: la Prensa Francesa Condena el Silencio de París

Revoluci&oacuten Tunecina: la Prensa Francesa Condena el Silencio de Par&iacutes

La prensa francesa criticó el sábado el silencio de las autoridades francesas ante la huida del presidente tunecino.

La prensa francesa criticó el sábado el silencio de las autoridades francesas ante la huida del presidente tunecino.

Libération (izquierda) se burló del “grotesco sucesor de Burguiba, convertido en el jefe de uno de los regímenes más feroces de la región, que no era más que un cobarde y que cuando el pueblo insurgente le ha hecho frente, él ha partido con el rabo entre las piernas.” “Este régimen carecía de peso y todos los que le llevaron del brazo en el nombre de una realpolitik de los imbéciles deben ahora explicar por qué lo que ellos consideraban como una muralla sólida contra los islamistas ha caído como un castillo de naipes,” prosiguió.

“Existe un perfume de 1830 en esta caída de un fantoche derribado por pícaros, en esta revolución a la francesa en el corazón del Magreb, en estas tres gloriosas revoluciones desencadenadas por Internet y los militantes de los derechos del hombre contra un Carlos X con cabellos teñidos que montó en avión como en otro tiempo se huía en calesa,” escribió Libération.

La République des Pyrénées señaló que la revolución tunecina será hecha “sin Francia, la Francia del Elíseo, el Quai d´Orsay o el Ministerio de Exteriores, que optaron por apoyar al régimen de Ben Ali con una cooperación en materia de “seguridad”. Y es en eso que los períodos de los Mitterrand (Frédéric), Le Roux, Baroin, Alliot-Marie y Fillon, y sin olvidar el silencio de Sarkozy, pesarán fuerte en la balanza. La vergüenza. París ha perdido la oportunidad.”

El mismo sentimiento de “vergüenza” quedó reflejado en la La République, de centro, que critica “la postura increíblemente neutra de Francia”. “Todo esto ha sido igual durante 23 largos años, que han estado marcados por un silencio que nos debe avergonzar”, señaló.

L'Humanité (comunista) saludó el hecho de que “Túnez haya roto sus cadenas”. “La sangre de nuevo derramada ha cimentado la cólera. La brecha abierta se ha convertido en una capitulación en pleno campo. El estado de urgencia no cambiará nada.”

Le Figaro (derecha) pronosticó una “transición política delicada” tras la partida del presidente Ben Ali. “Va a ser precisa mucha sangre fría para restablecer la calma en las calles y para llevar el debate a la esfera política en un país donde la opinión pública ha sido laminada”. El períodico estableció también un paralismo de lo ocurrido en Túnez con la caída del Shah de Irán.

Otro periódicos como L´Est o el Journal de La Haute-Marne evocaron la caída de Nicolae Ceaucesu. “Un dictador desesperado que ya no da miedo,” según la fórmula del Journal de la Haute-Marne.

Sud-Ouest subrayó que “fue un antorcha humana que provocó el incendio. Ésta fue la de Mohamed Buaziz, de 26 años, un vendedor ambulante al que la policía corrupta había robado su calderilla”.