El candidato a la presidencia de Ecuador aseguró este domingo que la integración que se ha fortalecido en los últimos años a nivel regional y continental ha logrado crear una nueva conciencia latinoamericana.
El candidato a la presidencia de Ecuador, Rafael Correa, aseguró este domingo que la integración que se ha fortalecido en los últimos años a nivel regional y continental ha logrado crear una “nueva conciencia latinoamericana”.
A bordo del tren panorámico del país suramericano, el candidato a la presidencia ecuatoriana aseveró que “la integración da frutos concretos en cuanto a las mejoras de vida de nuestros ciudadanos”.
Aprovechó para mencionar que ese ferrocarril en el que se trasladaba, que va desde Alausí hasta la Naríz del Diablo (en la provincia del Chimborazo, centro) es uno de los nuevos símbolos de la Revolución Ciudadana y además una gran atractivo turístico.
“Es de los grandes sueños hecho realidad (…) Esta (el tren) fue una de las tantas víctimas de la larga y triste noche neoliberal. Dejaron destruir al tren porque supuestamente no era rentable”, afirmó el jefe de Estado al corresponsal de teleSUR William Parra, quien acompañó al gobernante en el recorrido.
Mencionando el tema de la integración, Correa saludó el hecho de que los pueblos ahora “se revelan a que no nos traten como patio trasero” de Estados Unidos.
También dijo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) son “ejemplos emblemáticos” de lo que se ha logrado alcanzar, pero insistió en que se debe “ acelerar el paso para consolidar los procesos de integración”.
“Unasur por ejemplo (debe) hacer obras que beneficien a toda la comunidad regional, interconectividad, comunicaciones, caminos, políticas en conjunto (...) Debemos ya dar un paso adicional, medidas concretas que repercutan en la vida cotidiana, en el día a día de nuestros pueblos que repercutan de manera positiva”, destacó.
Con respecto a los líderes regionales, Correa aseguró que los mandatarios progresistas “son facilitadores” pero subrayó que son los pueblos los que hacen la diferencia, pues son los pueblos los que quieren ser libres.
En este sentido, dijo que lo importante “es que son los pueblos los que deciden cambiar” y, citando a la presidenta argentina Cristina Fernández, destacó que la transformación circunstancial de esta época progresista es que “los gobiernos se parecen a sus pueblos”.
“Nuestro pueblo es gente trabajadora, sana, digna y ahora tiene gobiernos trabajadores, sanos, dignos. Entonces esos gobiernos están representando los deseos de sus pueblos y ayudando a construir la nueva realidad en América Latina (…) los pueblos latinoamericanos que han despertado”, insistió.
Libertad de prensa Vs. guerra sucia
Por otro lado, hizo mención al tema de libertad de prensa en su país y comentó que “es chistosísimo y ridículo incluso de periodistas extranjeros” que tildan a su Gobierno de “dictador” y “autoritario”, mientras ejecutan un “linchamiento mediático” contra su persona.
En este aspecto, el candidato afirmó que sólo ha hecho que se aplique justamente la ley contra las grandes empresas y destacó que estaba “de acuerdo en que una sana prensa es necesaria para la democracia, pero una mala prensa es nefasta para esa misma democracia”.
Rechazó también la versión dada por la prensa de su país de que supuestamente financiaba su campaña presidencial desde el narcotráfico y que tenía cuentas en Suiza. Sobre eso, dijo que tales acusaciones eran parte de la misma guerra sucia “financiada desde el extranjero por grupos de extrema derecha de Colombia vinculados a personajes siniestros que avergonzaron a toda América Latina”.
“Mire yo le firmo ante el notario mi renuncia anticipada a la Presidencia si descubren que yo tengo media cuenta en Suiza, pero que ellos cierren sus pasquines si no es verdad y ellos lo publicaron (…) son tan ridículas esas acusaciones que a usted que es extranjero le saca una sonrisa, imagínese al pueblo ecuatoriano que nos conoce totalmente y jamás va a creer esa barbaridad y tanta mala fe”, reiteró.
Por último, se despidió enviando un mensaje de esperanza a todoslos presidentes progresivas del continente y los instó a seguir construyendo “la Patria Grande con la que soñaron nuestros libertadores y a construir esa Patria Grande feliz, equitativa, justa, soberana, digna”.
Telesur