Bulgaria ha cedido ante las presiones estadounidenses y acusó el martes a Hezbolá de estar detrás del atentado anti-israelí cometido en Burgas en el verano del pasado año.

Bulgaria ha cedido ante las presiones estadounidenses y acusó el martes a Hezbolá de estar detrás del  atentado anti-israelí cometido en Burgas en el verano del pasado año. Esta acusación ha servido para que EEUU e Israel pidan a Europa que “reaccione” ante la “amenaza” del movimiento libanés.

Según el ministro búlgaro del Interior, los dos sospechosos “poseían pasaportes de Australia y Canadá”, pero “vivían en Líbano desde 2006 y 2010”.

“Nosotros podemos extraer la conclusión legítima de que las dos personas, cuya identidad ha sido establecida, forman parte de la rama militar de Hezbolá”, afirmó el ministro del Interior, Tsvetan Tsvetanov.

En reacción, el presidente del Partido Socialista búlgaro (en la oposición), Serguei Stanichev, ha reprochado a las autoridades el haber efectuado el anuncio sin disponer de evidencias irrefutables.

EEUU e Israel presionan a la UE en contra de Hezbolá

Entretanto, Washington ha reaccionado rápidamente a la noticia, que había sido ya filtrada a varios periódicos estadounidenses el martes.

John Brenan, escogido por Obama como probable jefe de la CIA, ha pedido a los países europeos que tomen “medidas” contra las redes operativas y financieras de la organización libanesa.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha pedido a la Unión Europea que “extraiga conclusiones sobre la verdadera naturaleza de Hezbolá”.

La entidad sionista ha acusado a Irán de haber ordenado el ataque y a Hezbolá de ser su ejecutor, algo que las dos partes han negado.

Sin pronunciarse sobre el resultado de la investigación de Sofia, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha estimado que hace falta examinar “con seriedad” las implicaciones de las declaraciones búlgaras. “La UE y los estados miembros examinarán la respuesta apropiada en función de todos los elementos identificados por los investigadores,” manifestó.

Varios países europeos han señalado, sin embargo, que Hezbolá es un partido político que ostenta un papel central en la Coalición del 8 de Marzo, que ostenta la mayoría de diputados en el Parlamento libanés y forma parte del gobierno. Asimismo, varios ministros del gabinete libanés son miembros de este partido por lo que cualquier acción contra Hezbolá supondría un deterioro en las relaciones entre Líbano y la UE.