Turquía pidió el jueves al embajador de EEUU que deje inmiscuirse en sus asuntos internos después de que aquel criticara el sistema judicial del país.
Turquía pidió el jueves al embajador de EEUU que deje inmiscuirse en sus asuntos internos después de que aquel criticara el sistema judicial del país, particularmente el encarcelamiento de jefes militares acusados de golpismo.
“Los embajadores deberían ocuparse de sus propios asuntos. Ellos deberían abstenerse de efectuar evaluaciones que significan una injerencia en los asuntos judiciales y domésticos de Turquía,” dijo el viceprimer ministro, Bekir Bozdag, a la agencia de noticias Anatolia.
En una entrevista con medios de comunicación turcos el martes, el embajador de EEUU, Francis Ricciardone, criticó “los fallos del sistema judicial, entre ellos las largas detenciones que se producen antes de los juicios, la falta de claridad en la presentación de los cargos y la falta de transparencia”.
Él se refirió también al encarcelamiento de más de 300 oficiales turcos por sus vínculos con pasados golpes de estado, como los de 1980 y 1999, que derrocaron a gobierno democráticamente electos.
“Tenéis a vuestros líderes militares, a los que se ha encargado la protección de este país, detrás de los barrotes como si fueran terroristas”, dijo Ricciardone.