Después de sufrir fuertes pérdidas, los trabajadores del fabricante de automóviles francés Peugeot-Citroën han ido a la huelga durante dos semanas para protestar por los despidos en el suburbio de París Aulnay-Sous-Bois.
Después de sufrir fuertes pérdidas, los trabajadores del fabricante de automóviles francés Peugeot-Citroën han ido a la huelga durante dos semanas para protestar por los despidos en el suburbio de París Aulnay-Sous-Bois, señala la agencia iraní Mehr.
“El mayor fabricante de automóviles francés, que lucha por competir en el estancado mercado de automóviles europeo, va a recortar 8.000 empleos y cerrar la fábrica de Aulnay-Sous-Bois,” dijo Euronews.
La decisión fue adoptada después de que la compañía francesa dejara de exportar partes de automóviles a Irán bajo presión de EEUU.
Los representantes sindicales en Francia citaron el fin de las ventas a Irán como un factor principal que ha causado pérdidas a la compañía francesa.
“Los analistas olvidan que Peugeot ha decidido ignorar el gran mercado automovilístico iraní. Peugeot ha estado vendiendo 450.000 coches a Irán anualmente, pero ha evitado el mercado irani por motivos políticos,” dijo Jean-Pierre Mercier.
En los primeros seis meses de 2012, Peugeot ha vendido 240.000 automóviles menos en comparación con el mismo período de 2011. De los 750.000 puestos de trabajo perdidos en los pasados 10 años en el sector industrial francés, 100.000 corresponden al sector automovilístico.
Según Peugeot, el 10% de los productos de la compañía en los mercados mundiales eran vendidos a través de un contrato con la compañía Khodro de Irán.
Un miembro de la Comisión de Industria del Maylis (Parlamento) de Irán dijo que la industria iraní es capaz de superar todas las sanciones y que los reales perdedores por las mismas iban a ser la industria y la economía de Francia, y en especial la compañía Peugeot.