El Gran Muftí de Siria, Ahmad Hassun, aseguró que la violencia y el ataque externo que hoy padece este país obedecen al apoyo del país a las causas árabes y su negativa a arrodillarse ante dictados foráneos.
El Gran Muftí de la República Árabe Siria, Ahmad Badr Eddin Hassun, aseguró que la violencia y el ataque externo que hoy padece este país obedecen al apoyo del país a las causas árabes y su negativa a arrodillarse ante dictados foráneos.
“Siria está pagando el precio de sus posiciones de principio. Su única culpa ha sido el no someterse a presiones externas ni secundar los proyectos norteamericanos e israelíes dirigidos a fragmentar Oriente Medio”, afirmó Hassun durante una entrevista con el canal árabe por satélite Al Mayadin.
No obstante, la máxima figura religiosa de Siria subrayó que el país está curando sus heridas para empezar a construirse a sí mismo.
“El mundo pronto será testigo del nacimiento de la nueva Siria que ha aprendido nuevas lecciones y cómo tomar precauciones, debido a las maquinaciones y conspiraciones urdidas en su contra durante los últimos dos años por países occidentales, árabes y vecinos”, destacó.
Según Hassun, “la libertad surge del pueblo y no desde el exterior”, en alusión a los gobiernos que tratan de imponer condiciones a Damasco para dirimir el conflicto.
Al mismo tiempo, él mostró un total apoyo al Programa Político presentado por el presidente Bashar al-Assad encaminado a favorecer un diálogo con todas las fuerzas políticas sobre la base de la soberanía, la unidad territorial y el rechazo a toda forma de injerencia.
En este sentido, el líder religioso señaló que las puertas del país están abiertas a cualquier persona que quiera participar en el diálogo, sean o no favorables al gobierno, apuntó.
Hassun llamó a los eruditos del mundo musulmán a mirar lo ocurrido en Iraq, que fue invadido por EEUU y una coalición de países occidentales que lo destruyeron bajo el pretexto de “liberarlo” y “llevarle a la democracia”, advirtió.
“Una receta similar es lo que ellos pretenden imponer en Siria, Sudán, Egipto, Libia, Túnez y en toda la región”, concluyó el mufti.