La intervención militar francesa en Malí contra los grupos islamistas armados sirve, en primer lugar, a los intereses de Israel y sus planes expansionistas en todo el continente africano.
La intervención militar francesa en Malí contra los grupos islamistas armados sirve, en primer lugar, a los intereses de Israel y sus planes expansionistas en todo el continente africano.
Esto es lo que señalaron fuentes diplomáticos en este país, según señala el diario árabe Al Quds al Arabi en su edición del viernes. El objetivo estratégico de Israel se resume en la infiltración en los países africanos a expensas de la presencia árabe.
Para lograr esto, la diplomacia israelí intenta presionar a los gobiernos africanos para que se rebelen contra los intereses árabes y ofrece a cambio sus conocimientos técnicos y sus relaciones internacionales, especialmente con instituciones financieras para financiar y construir proyectos de gran importancia.
Un informe israelí señaló que el jefe de estado de Malí está extremadamente molesto con algunos países por no haber condenado lo que él calificó de abusos de los islamistas en el norte del país, mientras que sí habrían condenado la intervención militar francesa. Y señala, en cambio, que todos los países africanos, con la excepción de cuatro, han roto sus relaciones con Israel en solidaridad con los árabes.
Parece que el presidente de Malí repite declaraciones israelíes que se hallan lejos de la verdad. En la Cumbre islámica, que tuvo lugar en El Cairo en presencia de unos 60 países, incluyendo un tercio de los países árabes, una mayoría apoyó la intervención militar francesa y se opuso a cualquier intento secesionista para dividir el país.
La ruptura de relaciones con Israel es una posición de principio y moral impuesta por todas las religiones, normas y valores humanos. Israel es un país agresor, que mantiene territorios árabes ocupados y trata de cambiar su identidad demográfica. Él ha expulsados de sus tierras a millones de personas y ha librado varias guerras contra países vecinos.
Israel se ha infiltrado en los países de la cuenca del Nilo, ha financiado proyectos para la construcción de presas para desviar el agua y les ha convencido para cambiar los acuerdos sobre la distribución del agua con el fin de reducir la cantidad de ésta que llega a Egipto y Sudán.
Lamentablemente, la posición oficial árabe es de una debilidad sin precedentes. Esto ofrece una oportunidad muy favorable para la infiltración israelí en el continente africano.
Al Quds al Arabi