La decisión del gobierno británico de cambiar el nombre de un salón de la Academia Militar de Sandhurst para darle el nombre del rey de Bahrein ha provocado la indignación entre la opinión pública.

La decisión del gobierno británico de cambiar el nombre de un salón de la Academia Militar de Sandhurst para darle el nombre del brutal rey de Bahrein ha provocado la indignación entre la opinión pública británica, según informes de prensa.

El Ministerio de Defensa planea cambiar el nombre del salón, llamado Mons en conmemoración de una gran batalla de la Primera Guerra Mundial, para denominarlo “Rey Hamad” tras la donación por parte del gobernante de Bahrein de 3 millones de libras para la renovación del lugar.

Esto se produce cuando el país pronto conmemorará el centenario de la batalla de Mons, que tuvo lugar en Bélgica y dejó un balance de unos 1.600 soldados británicos muertos.

Varias personalidades británicas han mostrado su indignación por la decisión del Ministerio de Defensa, diciendo que la pequeña nación insular de Golfo Pérsico, que es conocida por sus graves violaciones de los derechos humanos, trata esencialmente de “comprar el silencio”. Ellos afirmaron que el ejército británico está “traicionando a sus muertos” al cambiar el nombre de un memorial de guerra para darle el de un déspota por el solo hecho de que éste ha contribuido financieramente a la restauración del sitio.

“Hay algo profundamente irónico en cambiar el nombre de un salón, que recuerda a los soldados que fallecieron en la trágica batalla de la Primera Guerra Mundial, en favor de un rey que comete de forma rutinaria abusos contra los derechos humanos,” dijo el diputado laborista Jeremy Corbyn a los medios británicos.

“El cambiar un nombre que conmemora un episodio muy trágico en la historia militar británica simplemente porque se está recibiendo una suma de dinero de una fuente bastante dudosa es increíble,” dijo otro diputado laborista, Andy Slaughter.

Slaughter también preside el grupo “Democracia en Bahrein” en la Cámara de los Comunes.

“Este hecho refleja el terrible doble rasero del gobierno y las instituciones británicas en relación al régimen de Bahrein, que es culpable de todo tipo de abusos contra los derechos humanos y es fundamentalmente antidemocrático”, agregó.

La comunidad online también reaccionó airadamente ante la decisión de la Academia.

“Dudo que el Reino Unido vaya a condenar los abusos contra los derechos humanos cometidos por países aliados cuyos dirigentes financian indirectamente a las fuerzas armadas británicas” y “Sandhurst asume como propias las torturas en masa y el asesinato de niños” estuvieron entre los mensajes escritos en Twitter.

La decisión de Sandhurst es un claro ejemplo del doble rasero del Reino Unido, EEUU y sus aliados occidentales, que han sido reacios a criticar al régimen bahreiní por sus atrocidades en los últimos dos años.

El Reino Unido y otros países de la Unión Europea han estado suministrando el régimen de los Al Jalifa todo tipo de armamento sin importar el hecho de que decenas de manifestantes en Bahrein hayan sido muertos con tales armas.

El Hall Mons será reabierto el mes que viene y el rey Hamad ha sido invitado a asistir a la ceremonia. Una placa se descubrirá entonces con la inscripción: “King Hamad Hall”.