El recurso por parte de los grupos armados a los atentados con explosivos refleja su incapacidad para poner en práctica sus amenazas de entrar en la capital.
El último atentado en Damasco no está fuera de contexto. Lógicamente, el recurso por parte de los grupos armados a los atentados con explosivos refleja su incapacidad para poner en práctica sus amenazas de entrar en la capital siria.
La condena por la coalición opositora de este atentado muestra un cambio de humor popular por parte de los sirios, que ya no creen en las alegaciones de los opositores, según las cuales el régimen es el responsable de estas explosiones.
Por su parte, el Frente al Nusra, que gana terreno entre los grupos armados, cree que la Coalición se prepara para darle la espalda, a pesar de haberle defendido cuando EEUU inscribió a la organización en su lista de organizaciones terroristas.
¿Cuál es la razón que han llevado al Frente al Nusra a volver a llevar a cabo este tipo de atentados? Al Qaida busca mostrar que es ella la que mantiene la iniciativa y no los otros componentes políticos o militares de la oposición.
Las preguntas a estas respuestas definirán en qué dirección va a evolucionar la situación en los próximos días. Sin embargo, una cosa es segura. La opinión pública siria ha tenido ya bastante de la guerra que ha dañado la economía y la seguridad. La indignación ha llegado a tal grado que una personalidad siria ha comentado recientemente: “Si un referéndum fuera organizado para saber lo que quieren los sirios, Bashar al Assad lograría una mayoría aplastante”.
El compromiso en gestación comienza a tomar forma y el gobierno sirio ha preparado ya a la opinión pública para el diálogo a través de la iniciativa propuesta por el presidente Assad.
Por su parte, la coalición opositora ha seguido a su jefe, Moaz al Jatib, en su aceptación del diálogo, poniendo unas condiciones que el régimen ha rechazado puesto que sabe que se trata de declaraciones cosméticas.
Durante este tiempo, los contactos ruso-estadounidenses, concretamente entre Serguei Lavrov y John Kerry, son permanentes contrariamente a lo que sucedía en la época de Hillary Clinton.
Fuentes rusas bien informadas han indicado que el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, ha logrado convencer a los estadounidenses del peligro que representa el Frente al Nusra, sobre todo dado que la oposición siria no ha podido contener a esta organización, tal y como le pedían los gobiernos occidentales.
En este marco, un informe de los servicios de inteligencia estadounidenses indica que los grupos extremistas extienden su influencia en el Líbano, Jordania e Iraq, lo que podría empujar a toda la región a un conflicto en el que se vería implicado también Israel.
Los norteamericanos se preparan para retirarse del tema sirio en beneficio de los rusos.