Una severa crítica de las monarquías árabes del Golfo Pérsico contra Irán ha provocado una firme respuesta iraní, que ha acusado el lunes a aquellas de estar a sueldo de EEUU.
Una severa crítica de las monarquías árabes del Golfo Pérsico contra Irán ha provocado una firme respuesta iraní, que ha acusado el lunes a aquellas de estar a sueldo de EEUU.
Irán, por la voz de su presidente, contestó el lunes a las acusaciones de injerencia formuladas por los gobiernos árabes del Golfo y los acusó de estar “bajo la presión de EEUU”. También pidió de nuevo “la salida de las tropas extranjeras de Bahrein”.
“Nosotros no concedemos ningún valor jurídico a la declaración” del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que denuncia las injerencias de Teherán en la región y manifestó que ella “ha sido adoptada bajo la presión de EEUU y sus aliados,” declaró Ahmadineyad durante una conferencia de prensa con ocasión del nuevo año iraní.
“Es algo odioso el enviar tropas (a un país extranjero). Retiradlas,” dijo a los dirigentes saudíes y de los Emiratos Árabes Unidos, que han enviado fuerzas a Bahrein para reprimir las protestas populares.
El presidente iraní ha renovado sus críticas contra “el gobierno de Bahrein, que ha cometido actos odiosos al matar a su pueblo”.
Él sugirió a todos los dirigentes árabes de la región que “escuchen las reivindicaciones de sus pueblos” y “organicen elecciones” para “evitar los problemas”.
Reunidos el domingo en Riad, los ministros de Exteriores del CCG acusaron a Teherán de “fomentar los complots” contra su seguridad nacional.
Ahmadineyad les respondió pidiéndoles que “no caigan en la trampa” de EEUU, que busca dividir a los países de la región.
En este contexto, él llamó a los dirigentes del Golfo a cooperar con Irán en lugar de con las potencias occidentales. “Mirad el mapa de la región y pensad con quien os interesa hablar. EEUU y sus aliados europeos están condenados a partir e Irán es vuestro mejor amigo en la región.”
“Redes de espionaje” en Kuwait: manos extranjeras quieren sembrar la discordia
Refiriéndose al descubrimiento de una supuesta red de espionaje a sueldo de Irán en Kuwait, Ahmadineyad señaló que Teherán no tenía nada que ver con ese asunto, que “carece de sentido” y “busca sembrar la discordia” entre los dos países.
“Está claro que algunas manos extranjeras quieren sembrar la discordia y crear problemas entre Kuwait e Irán”, afirmó.
Sin embargo, esta tentativa “va a fracasar”, insistió Ahmadineyad, que añadió: “El pueblo kuwaití es nuestro amigo” y “Somos los amigos del gobierno kuwaití y el gobierno kuwaití es nuestro amigo”.