EEUU e Israel coordinan el suministro de armas grupos de oposición en Siria que buscan derrocar al presidente de esa nación, Bashar Al Assad, señaló el periódico McClatchy.
EEUU e Israel coordinan el suministro de armas grupos de oposición en Siria que buscan derrocar al presidente de esa nación, Bashar Al Assad, señaló el periódico McClatchy.
El rotativo publicó un informe de funcionarios israelíes que aseguran que Israel está celebrando consultas con el gobierno de EEUU sobre las armas que se envían a los insurgentes.
“Israel no intervendrá para detener los envíos de armas a los insurgentes en esta etapa, pero que está completamente informado sobre lo que sucede dentro y fuera de Siria”, dijo un portavoz militar israelí al diario.
De acuerdo con una fuente de inteligencia de Estados Unidos, citada por McClatchy, “también hay partes desconocidas que apoyan a los insurgentes (en territorio sirio) y no sabemos los tipos de armas que poseen”.
El pasado 7 de febrero el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayo de las Fuerzas Armadas, el general Martin Dempsey reconoció que el Pentágono respaldó en 2012 a la CIA para enviar armamento a la oposición siria.
Esta denuncia coincide con la del sitio Global Research, que señaló el sábado que la crisis siria era una guerra planeada por EEUU. “Washington no quiere tolerar un gobierno independiente. Exige sumisión a las políticas estadounidenses”, indicó.
En un artículo titulado “Washington respalda el terrorismo antigubernamental en Siria” el sitio web denunció “los medios utilizados por el gobierno de EEUU para llevar a cabo sus planes”. “Las masacres y la destrucción no importan. La dominación completa es la meta política (de EEUU). Este objetivo ha sido perseguido siempre de una manera brutal e ilegal”.
“Los escuadrones de la muerte reclutados por Occidente han estado destrozando Siria durante dos años. Las reglas del combate incluyen asesinatos en masa, tortura y otras atrocidades,” concluyó el sitio.
El Gobierno de Al Assad ha denunciado la existencia de un plan extranjero de desestabilización y ha mostrado al país y al mundo pruebas de la implicación extranjera en la ayuda a los grupos terroristas.
Además de EEUU e Israel, Arabia Saudí, Turquía y Qatar han suministrado a los grupos opositores armas y financiamiento. El propósito de esta ayuda es intensificar los ataques terroristas para expulsar del poder a Bashar al Assad y crear un gobierno títere en Siria y que saque a Siria del eje de la resistencia en la región.