Hezbolá posee una nueva generación de misiles Scud-D, de un alcance de 700 kms y capaces de portar una cabeza explosiva de 150 kgs. Con tales armas, la Resistencia libanesa puede bombardear cualquier región israelí.
Hezbolá posee una nueva generación de misiles Scud-D, de un alcance de 700 kms y capaces de portar una cabeza explosiva de 150 kgs. Con tales armas, la Resistencia libanesa puede bombardear cualquier región israelí.
Ésta es la primera confesión de su tipo de un responsable israelí de alto rango: el jefe de seguridad del Ministerio de Defensa israelí, Amos Gilad.
Gilad añadió, en una intervención pronunciada durante una conferencia organizada el martes en Tel Aviv sobre la defensa antimisil, que “estos misiles difieren de los que dispone el Ejército sirio, los Scud-B, en que son más sofisticados”.
Gilad afirmó también que temía que Siria haya enviado a Hezbolá misiles antiaéreos de tipo SA-17.
Al ser entrevistada por el sitio de información israelí Walla, una fuente de seguridad israelí dijo que esta información era aún más amenazadora para Israel puesto que los misiles Scud-D son capaces de llevar armas químicas o biológicas.
El comentarista militar del sitio. Amir Bujabut, escribió que el hecho de que Hezbolá disponga de tal armamento cambia el equilibrio estratégico de Oriente Medio y crea una nueva ecuación de disuasión frente a la entidad sionista. Este analista considera que el Scud-D otorga a Hezbolá un margen de maniobra mucho más amplio que antes puesto que le permite bombardear Israel no sólo desde el sur del Líbano o desde Beirut, sino desde regiones situadas más al norte.
“En un eventual enfrentamiento con Israel, Hezbolá puede lanzar misiles desde todas las regiones del Líbano, sin excepción,” señaló.