Las políticas de detención ilegal, de tortura y muertes que aplican las autoridades de Israel contra al pueblo palestino alienta hoy el rechazo de los nicaragüenses.
Las políticas de detención ilegal, de tortura y muertes que aplican las autoridades de Israel contra al pueblo palestino alienta hoy el rechazo de los nicaragüenses.
Para defensores de los derechos humanos y grupos solidarios con esa nación árabe resulta inadmisible la existencia de cerca de cinco mil palestinos presos, de los cuales dos mil 500 son mujeres, infantes, políticos y personas enfermas, sujetos en su mayoría a torturas, condiciones infrahumanas e irrespetos de todo tipo.
Incluso, el gobierno de Israel ha dejado morir a los prisioneros palestinos que intentan revertir esas detenciones ilegales o al menos demostrar su inconformidad con huelgas de hambre, condenó el Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos de Nicaragua, Omar Cabezas.
En pleno siglo XXI dejar morir de hambre a un hombre, al que se le están irrespetando sus derechos es un crimen de lesa humanidad, opinó y puso como ejemplo de tales acciones el caso del extinto Arafat Jaradat, fallecido a causa de tortura extrema.
Cabezas lamentó el silencio que todavía mantienen algunos en el mundo ante esa situación e instó a sumarse a un coro universal contra ello.
La autopsia a Jaradat determinó que sus captores le quebraron los brazos, las piernas, el cuello y el pecho, aunque el gobierno israelita trata de convencer a la opinión pública de que solo intentaban reanimarlo, denunció el representante del comité de solidaridad Nicaragua-Palestina, Humberto González.
El activista nicaragüense detalló los métodos crueles aplicados por Israel contra sus vecinos y aseguró que estamos frente a un recrudecimiento de esa estrategia guerrerista que acumula más de medio siglo.
"Hoy lo que estamos viendo es un recrudecimiento al maltrato de los presos y detenidos en los centros de detención e interrogatorios", afirmó durante una conferencia de prensa.
El embajador de Palestina en Nicaragua, Mohamed Saadat, agradeció esta muestra de solidaridad con su pueblo y lo que consideró una prueba más de la gran cantidad de amigos cosechados en este territorio centroamericano.
"Esto demuestra una vez más que nosotros tenemos muchos amigos en Nicaragua, mucha solidaridad con nuestra causa. Frente a todo este movimiento de solidaridad está el comandante Daniel Ortega y la compañero Rosario Murillo", destacó.