“Las tensiones crecieron en Yemen el martes, un día después de que 19 manifestantes contrarios al régimen resultaran martirizados.

“Las tensiones crecieron en Yemen el martes, un día después de que 19 manifestantes contrarios al régimen resultaran martirizados.

Un policía mató a dos personas en la ciudad de Hudaidah, junto al Mar Rojo, durante varias protestas nocturnas por la muerte de 17 manifestantes a principios de ese mismo día en Taez, al sur de la capital.

Las fuerzas de seguridad abrieron fuego en Taez después de que manifestantes que pedían la salida del presidente Ali Abdula Saleh marcharan hacia la sede del gobernador en la ciudad, situada a uns 200 kms de Sanaa.

Los testigos afirmaron que las fuerzas de seguridad fueron desplegadas en las calles de Taez y Hudaidah el martes, en un momento en el que las protestas contrarias al régimen se han incrementado, sin mostrar señales de que vayan a disminuir.

Pero Washington, que considera a Saleh un aliado clave en su “guerra contra el terrorismo”, ha expresado su temor a que Al Qaida se aproveche del vacío del poder y está presionando al presidente para que negocie una transición pacífica. “Estamos obviamente preocupados por la posibilidad de que en este período de desestabilización política Al Qaida y otros grupos intenten aprovechar ese vacío de poder,” dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, el lunes.

“Ésta es una de las razones por las que pedimos que tenga lugar un diálogo político y un marco para esta transición de la que el presidente Saleh ha comenzado a hablar,” dijo Carney.

La respuesta de Saleh a las demandas de dimisión de la oposición ha sido la de pedir a los manifestantes que vuelvan a casa y desmantelen los obstáculos de las carreteras. Él dijo, en una vaga declaración, que estaba dispuesto a discutir “una transición pacífica del poder mediante vías constitucionales”.

Según el New York Times, la Administración ha cambiado su postura al concluir que Saleh no piensa llevar a cabo reformas y está pidiendo ahora su salida del poder.

Un portavoz del Departamento de Estado señaló que el resultado de la crisis estaba en las manos del “pueblo yemení” añadiendo que Washington continuaría consultando a ambos lados.

Más de 100 personas han sido martirizadas en la represión del régimen de Yemen contra los manifestantes.