Desde el pasado viernes la cólera de los palestinos no se ha calmado tras la profanación del Corán por la patada de un soldado israelí el domingo en la Mezquita de Al Aqsa.

Desde el pasado viernes la cólera de los palestinos no se ha calmado tras la profanación del Corán por la patada de un soldado israelí el domingo en la Mezquita de Al Aqsa. Dos jóvenes palestinas que se hallaban en el interior de la mezquita fueron también agredidas por el mismo soldado.

El viernes, fuerzas especiales de la policía israelí atacaron la Mezquita de Al Aqsa después de la oración comunitaria y comenzaron inmediatamente a lanzar granadas de aturdimiento y gas contra los fieles, mientras que un incendio se declaró en una de las puertas de la Mezquita de Al Aqsa.

Según un informe de la Unión de Paramédicos Árabes, unas 20 personas fueron apaleadas mientras otras 70 sufrieron los efectos de los gases en el interior de la mezquita después de que centenares de soldados de las fuerzas de ocupación tomaran al asalto el recinto después de la oración del viernes.

La periodista Atta Owissat recibió en pleno rostro una granada de aturdimiento y su estado ha sido descrito como estable. El guardia de la mezquita, Saleh Dwik, ha sufrido heridas en el rostro. Otros dos ciudadanos, Salah y Fayez Salfiti, también resultaron heridos después de ser afectados por los gases y las granadas de aturdimiento.

Un incendio se declaró en la puerta oeste de la mezquita después de que la policía lanzara granadas contra la misma, según el guardia de la Mezquita de Al Aqsa.

Los fieles fueron capaces, con la ayuda de los sanitarios, de sacar a decenas de personas que estaban medio asfixiadas en el interior de la mezquita después de que las fuerzas de seguridad israelíes se retiraran de la Explanada de las Mezquitas.

Diversos enfrentamientos estallaron más tarde en el barrio de Bab Hutta, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, durante los cuales varios jóvenes arrojaron piedras contra los soldados israelíes hiriendo a uno de ellos, mientras que otro resultó herido también en la Explanada de las Mezquitas durante los choques que siguieron al ataque de las fuerzas de asalto.

Cinco jóvenes palestinos resultaron heridos. Fuentes locales señalaron que los enfrentamientos se prolongaron durante más de una hora. Tres de ellos fueron heridos al ser golpeados con bastones y otros dos lo fueron por el lanzamiento de granadas de aturdimiento.