El ministro iraní del Petróleo, Rostam Ghassemi, ha declarado que el proyecto de gaseoducto iraní-pakistaní era el acuerdo energético más importante firmado entre los dos países.

El ministro iraní del Petróleo, Rostam Ghassemi, ha declarado que el proyecto de gaseoducto iraní-pakistaní era el acuerdo energético más importante firmado entre los dos países.

Este lunes, responsables pakistaníes e iraníes organizaron una ceremonia de inauguración del proyecto, que servirá para exportar gas natural iraní a Pakistán, señaló el canal iraní Al Alam.

Ghassemi ha subrayado que “el proyecto de gaseoducto irano-pakistaní garantiza no sólo los intereses económicos de los dos países, sino también ventajas consecuentes en los planos político y de seguridad para el pueblo pakistaní”.

El ministro iraní del Petróleo añadió que “en virtud de un acuerdo de 25 años, la República Islámica de Irán se ha comprometido a exportar anualmente entre 7.000 y 8.000 millones de metros cúbicos de gas natural a Pakistán”.

El presidente Mahmud Ahmadineyad, acompañado por el ministro del Petróleo, Rostan Ghassemi, y el ministro de Industria y Comercio, Mehdi Gazanfari, así como el presidente pakistaní, Asif Ali Zardari, participaron en esta inauguración.

El jefe de la Compañía iraní de gas, Yavad Oyi, anunció que los trabajos de construcción del gaseoducto finalizarán el próximo año. Él añadió que “el valor del proyecto se estima en más de 1.500 millones de dólares y tiene una longitud de 2.500 kms”.

Siempre en el campo de la energía, el viceministro iraní del Petróleo ha impuesto sus condiciones para el retorno de las empresas petrolíferas Total y Eni al mercado iraní”.

“Si las dos sociedades francesa e italiana desean volver a Irán, que lo hagan pero sólo podrán hacerlo si invierten en la industria petrolífera iraní,” señaló. “El retorno de las compañías extranjeras está subordinada a las inversiones que realicen en la industria petrolífera iraní. Esta exigencia de inversión es una condición impuesta a los países que han participado en la imposición de las sanciones antiiraníes”.

Total y Eni han perdido enormes beneficios debido al régimen de las sanciones estadounidense. Dichos beneficios han ido a parar a compañías asiáticas.