Rusia promueve la estrategia de robustecer la integración en el Grupo Brics y su papel como actor de peso en las relaciones internacionales, de cara a la cumbre de Durban, en Suráfrica, el 26 y 27 de este mes.
Rusia promueve la estrategia de robustecer la integración en el Grupo Brics y su papel como actor de peso en las relaciones internacionales, de cara a la cumbre de Durban, en Suráfrica, el 26 y 27 de este mes.
Moscú vislumbra como perspectiva el posicionamiento del grupo, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica entre los factores clave de un nuevo orden global, a partir de la concepción de un mundo multipolar, según las tesis reflejadas por el Comité Nacional de Investigaciones del Brics.
Los postulados, que recogen en esencia los intereses de Rusia dentro del bloque integracionista, se corresponden con la concepción de la participación de la Federación en la agrupación Brics, promulgada por el presidente Vladimir Putin, en febrero último.
Entre los objetivos que se propone el gobierno ruso para colocar el grupo como centro alternativo de influencia a las posiciones de Occidente están la aceleración del desarrollo económico de los países miembros y el fortalecimiento de sus posiciones internacionales.
Según los autores del informe publicado esta semana, el debilitamiento de las reservas internas de Occidente por efectos de la crisis, la erosión del viejo modelo, abre grandes posibilidades para el nacimiento de un nuevo paradigma.
La creciente perspectiva de la pérdida del bloque euro atlántico de su superioridad económica y el liderazgo moral vislumbran el paso de otros potenciales actores internacionales, de un origen geo-histórico distinto, sostienen analistas aquí.
Desde esa visión, se aprecian las fortalezas del Brics en lo económico (China), potencial natural y ecológico (Brasil), demográfico y científico (India), y a Suráfrica como las puertas al continente africano. En cuanto a Rusia, le atribuyen ventajas políticas y militares.
Sin embargo, según se desprende del documento, Moscú insiste en la necesidad de fortalecer el peso político del bloque, como balance a la hegemonía de Estados Unidos y para la proyectada transición hacia un orden multilateral.
Dentro del foro integracionista, el gobierno ruso estimulará asimismo los debates en torno a las reformas del sistema financiero internacional, en la aspiración de un modelo más democrático y justo. Para Andrei Volodin, de la Academia Diplomática, adjunta a la Cancillería, la esencia de las iniciativas rusas se centra en el robustecimiento de la integración, hacia un modelo ideal, que supere a los actuales.
En la visión de los expertos rusos, Occidente ve en el Brics un rival geopolítico, lo que explica el interés de impedir que el grupo de las cinco economías emergentes crezca en influencia mundial.