La Oficina del primer ministro británico ha admitido que la alianza de Gran Bretaña con Francia, que busca presionar a la Unión Europea para levantar el embargo de armas a los militantes sirios, no ha dado resultados.

La Oficina del primer ministro británico, David Cameron, ha admitido que la alianza de Gran Bretaña con Francia, que busca presionar a la Unión Europea para levantar el embargo de armas a los militantes sirios, no ha dado resultados.

Una fuente de Downing Street señaló que los líderes de la UE están preocupados por el hecho de que Cameron y el presidente francés, François Hollande, hayan mostrado su intención de proporcionar armas a los militantes sirios, hecho éste que podría llevar a una escalada en la crisis en el país de Oriente Medio.

Cameron, Hollande y el secretario de Exteriores británico, William Hague, han pedido el permiso de la UE para armar a los militantes sirios y ambos líderes buscan plantear el tema en una cumbre en Bruselas el viernes.

Sin embargo, Alemania y Austria han mostrado ya su oposición a la postura británica y francesa. El ministro de Exteriores austriaco ha señalado que la petición del Reino Unido para armar a los militantes supone una ruptura de los acuerdos de la UE.

Esto se produce en un momento en el que Rusia ha expresado también su oposición a estos planes. El ministro de Exteriores de ese país, Serguei Lavrov, ha señalado que el armar a los militantes sirios es ilegal, según el Derecho Internacional.

Moscú ha advertido también que cualquier entrega de armas acabará en las manos de los terroristas activos en Siria.