La UE no se ha mostrado receptiva a la petición del Reino Unido y Francia al bloque europeo para que sea levantado el embargo de armas a los militantes extremistas sirios.

La Unión Europea no se ha mostrado receptiva a la petición del Reino Unido y Francia al bloque europeo para que sea levantado el embargo de armas a los militantes extremistas sirios y cree que tal paso podría dañar la estabilidad regional.

El primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, François Hollande, presionaron a la Unión en la reunión del viernes para que levantara el embargo de armas.

Sin embargo, ellos no obtuvieron más que una vaga promesa de que el tema será reconsiderado por los ministros de Exteriores en su encuentro de la próxima semana. Varios miembros de la UE, incluyendo Alemania, Suecia, España y Austria, han expresado sus reticencias a la medida.

La canciller alemana, Angela Merkel, fue uno de los principales oponentes a la propuesta y dijo que la UE no va a permitir que el embargo sea levantado sólo porque Londres y París así lo deseen.

“Ése no será el caso,” señaló Merkel.

Frente a tal oposición, Cameron pareció suavizar su anterior postura cuando habló a los reporteros el viernes, después de la cumbre, cuando dijo que él quería presionar al gobierno sirio al levantar el embargo de armas más que enviar estas últimas en realidad a los militantes.

“Tal como están hoy las cosas, no estoy diciendo que el Reino Unido desee suministrar armas a los grupos rebeldes,” señaló.