Un predicador saudí ha advertido en contra de las crecientes tensiones entre los saudíes en razón de la “confiscación de sus derechos” del pueblo en una carta abierta publicada el sábado en las redes sociales.

Un predicador saudí ha advertido en contra de las crecientes tensiones entre los saudíes en razón de la “confiscación de sus derechos” del pueblo en una carta abierta publicada el sábado en las redes sociales.

“La gente tiene aspiraciones, demandas y derechos y no permanecerá silenciosa frente a la confiscación total o parcial de estos derechos. Cuando se pierde la esperanza, puede ocurrir de todo,” escribió Salam al Auda, perteneciente a la corriente Sahwa (Despertar), próxima a los Hermanos Musulmanes.

Él llamó, en consecuencia, a una serie de reformas dentro del reino wahabí, para que exista “un nuevo horizonte” para los saudíes.

El predicador atribuyó las crecientes tensiones a “la corrupción, el paro, las malas condiciones de la vivienda, las debilidades del sistema sanitario y la educación, y la ausencia de reformas políticas”.

Él estimó que “las medidas de seguridad no harán más que agravar las cosas y abortarán los intentos de reforma”, añadiendo que “nadie desea ver como una simple chispa se transforma en un fuego que queme todo el país”.

Auda estimó que la continua detención de numerosos saudíes sospechosos de disidencia o extremismo no hará más que acentuar el descontento, la voluntad de venganza y el florecimiento del pensamiento extremista en las prisiones”.

Él pidió además que no se encarcele a aquellos que no estén implicados en actos violentos y ha pedido la puesta en libertad de los activistas pro-derechos humanos como Mohammed Gahtani y Abdulá al Hamed, recientemente condenados a fuertes penas de prisión por haber denunciado las violaciones de derechos fundamentales en el país.

Este predicador, cuyas charlas son muy seguidas en las emisiones televisadas, ha denunciado igualmente la información oficial que “carece de un poder real de convicción”, la “continuación de la práctica de la censura” y la “tendencia de tomar a aquellos que se atreven a dar consejos a las autoridades por agitadores”.