Los dirigentes de los países emergentes del BRICS se reunirán el martes y miércoles en Durban, Sudáfrica, para celebrar su quinta cumbre anual...

Los dirigentes de los países emergentes del BRICS se reunirán el martes y miércoles en Durban, Sudáfrica, para celebrar su quinta cumbre anual, con la ambición de crear sus propias instituciones, incluyendo un banco, con el fin de contrarrestar la hegemonía de los países occidentales.

Al presentar los objetivos de la cumbre, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, dijo el lunes: “A nivel mundial queremos obtener más apoyo para una reforma de las instituciones internacionales, el relanzamiento del proceso de desarrollo de Doha (ciclo de negociaciones entre los miembros de la Organización Mundial del Comercio, que está en punto muerto desde 2001) y una reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.”

Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica, que suponen el 43% de la población del mundo, y poseen una cuarta parte del PIB del planeta, quieren crear un banco de desarrollo común, encargado de financiar infraestructuras. El nuevo banco contará con un capital de unos 50.000 millones de dólares.

Numerosas cuestiones prácticas quedan, sin embargo, sin resolver antes que esta institución comience verdaderamente a funcionar. Una de ellas es donde estará emplazada la sede del banco, que Pretoria reivindica.

Sudáfrica no oculta su orgullo por haber sido invitada a unirse en 2010 a lo que era entonces el BRIC y que al final pasó a llamarse BRICS por ese país. El país espera que este nuevo banco le permita financiar su ambicioso proyecto de infraestructuras y más concretamente los proyectos de la Comunidad de Desarrollo del África Austral (SADC en inglés), que suponen una inversión de 500.000 millones de dólares en 15 años.

“El Banco va a ayudar a los BRICS a afrontar los riesgos financieros y apoyar el desarrollo de los países africanos,” dijo Ma Zhaoxu, del Ministerio chino de Exteriores. Esto permitirá a estos países ignorar al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, dominado por EEUU y otros países occidentales.

Los países del BRICS también colaborarán en la creación de un consejo de empresas y en el tema de la educación. Ellos también han hablado de la creación de un cable submarino, que permitirá transmitir datos a alta velocidad desde Brasil a Rusia a través de Sudáfrica, India y China. Este proyecto está valorado en 1.200 millones de dólares.

Monedas locales y no dólares

Por otro lado, Brasil y China van a firmar un acuerdo para que sus intercambios comerciales tengan lugar en monedas locales y no en dólares.

Gueorgui Toloraïa, director del Comité Nacional Ruso para los Estudios sobre el BRICS, cree que tales iniciativas suponen un medio de contrarrestar la hegemonía occidental, no sólo en el campo de las instituciones financieras, sino también en lo que se refiere a la promoción un nuevo orden mundial. Los cinco países comparten una cultura de no intervención en los asuntos internos de otros estados.

Zuma recibirá primero a su homólogo chino, Xi Jinping, el martes por la mañana en Pretoria, en el marco de una visita de estado. Más tarde, llegará el presidente ruso, Vladimir Putin, y luego la presidenta brasileña, Dilma Roussef, y el primer ministro indio, Manmohan Singh.