El rey de Bahrein fanfarroneó sobre sus contactos de inteligencia con Israel y dio instrucciones para que las declaraciones oficiales de su país dejaran de referirse a Israel como el enemigo sionista.
Según el último paquete de documentos revelados por Wikileaks, el rey de Bahrein, Hamad ibn Isa al Jalifa, que está amenazado por las protestas populares, fanfarroneó sobre sus contactos de inteligencia con Israel y dio instrucciones para que las declaraciones oficiales de su país dejaran de referirse a Israel como “el enemigo sionista”.
Después del encuentro del 15 de febrero de 2005 con el embajador de EEUU en Bahrein, William Monroe, este último escribió a Washington que “el rey reveló que Bahrein ha iniciado ya contactos con Israel en las esferas de inteligencia y seguridad (es decir, con el Mossad) e indicó que Bahrein estaría dispuesto a moverse hacia delante en otras áreas.”
Monroe dijo también que el encuentro fue amistoso y que los dos se sentaron cerca de una chimenea en un día inusualmente húmedo. Su conversación duró una hora y media y, en algún punto, tocaron el tema del conflicto palestino-israelí. El rey dijo que estaba satisfecho con el desarrollo del así llamado “proceso de paz”.
Monroe pidió al rey de Bahrein que accediera a establecer relaciones comerciales con Israel. Según el telegrama, el rey pensó que era demasiado temprano para eso y que el tema tendría que esperar hasta después de que fuera establecido un estado palestino.