Diez años después de que EEUU invadiera y ocupara Iraq, la industria petrolífera del país se está recuperando del conflicto.
Diez años después de que EEUU invadiera y ocupara Iraq, la industria petrolífera del país se está recuperando del conflicto. Sin embargo, no son las compañías estadounidenses las que se están aprovechando de la expansión de la industria petrolífera de Iraq, sino las chinas, señaló el sitio mcclatchydc.com.
En 2003, los extremistas neocon estadounidenses que propiciaron la invasión de Iraq anunciaron que este país se convertiría en una especie de paraíso para las compañías petrolíferas de EEUU y otros países occidentales. Sin embargo, y en una muestra más del fracaso de la invasión, esto no ha sido así.
La guerra destruyó la industria petrolífera iraquí y los ataques de la insurgencia hicieron imposible su rehabilitación. La Administración Bush esperaba que el petróleo iraquí sirviera para pagar la reconstrucción del país, pero al final fueron los contribuyentes estadounidenses los que pagaron 60.000 millones de dólares con tal fin, aunque los resultados de este esfuerzo han resultado ser otro fracaso más.
Una de las causas es la inestabilidad política de Iraq. Mientras esta última ha sembrado las dudas en las compañías estadounidenses, las chinas parecen mucho más dispuestas a invertir fondos en el sector petrolífero iraquí.
“Los chinos tienen una mayor tolerancia hacia el riesgo,” señaló Gal Luft, co-director del Instituto para el Análisis de la Seguridad Global, un centro de investigación de Washington especializado en temas energéticos.
“Las compañías petrolíferas estadounidenses “apenas están activas en Iraq”, señaló Luft. La Exxon Mobil ha estado enfrascada en una disputa con el gobierno iraquí y trata de vender al menos una parte de sus participaciones en el campo gigante de petróleo West Qurna-1. Se considera que el comprador más probable será la compañía estatal china PetroChina.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía espera que China se convierta en el principal comprador de petróleo iraquí en breve plazo y que Bagdad venda el 80% de su crudo a países de Asia en el futuro. Fatih Birol, el principal economista de la agencia, ha hablado de que “un nuevo eje comercial se está creando entre Bagdad y Pekín”.
La agencia prevé que Iraq se convierta en el segundo mayor exportador mundial de petróleo hacia el año 2030.