El jefe de la coalición democrática de opositores sirios, Haytham Manaa, ha denunciado a la Coalición Nacional durante el transcurso de una entrevista concedida al canal Al Mayadin.

El jefe de la coalición democrática de opositores sirios (también conocida como la oposición interior), Haytham Manaa, ha denunciado a la Coalición Nacional durante el transcurso de una entrevista concedida al canal Al Mayadin.

Tras condenar la participación de la Coalición Nacional siria en la cumbre árabe de Doha, Manaa ha fustigado a la Liga Árabe. “El pecado de (Moaz) Jatib es que se ha sometido a Qatar”, señalando que es la primera vez que una alianza de ese tipo ocupa el escaño oficial de un estado árabe. “Es la primera vez en la historia de la Liga Árabe en que algunos estados árabes entregan el escaño de un país a una coalición opositora y todo ello por rencores de tipo personal”.

Por otro lado, Manaa explicó que numerosas personalidades de la oposición rechazan toda posibilidad de solución política a la crisis “puesto que la continuación de esta última permite asegurarles medios de subsistencia y salarios elevados” y apuntó a la existencia de grandes escándalos financieros, a los que calificó de “Syriangate”.

En este último punto, Manaa evocó el caso de un responsable francés que distribuyó dinero entre disidentes sirios en el norte del país.

Él también criticó al presidente de la Unión de Ulemas Musulmanes, Sheij al Qaradawi, residente en Qatar, al que preguntó: “¿Es que lo que pasa en Siria es verdaderamente un yihad? Puesto que las prácticas del Frente al Nusra no son precisamente un ejemplo de moralidad”.

Él señaló que el número de elementos extremistas takfiris en el escenario sirio ha aumentado considerablemente y añadió que uno de los jefes de los Hermanos Musulmanes había manifestado que un gobierno de la oposición debería formado incluso si eso significaba la partición de Siria en dos estados. Él añadió que “nadie en la oposición armada tiene un plan militar o conoce las zonas donde operan los grupos armados”.

Él señaló que “Rusia y China son los dos países más preocupados por preservar la unidad de Siria”.

También señaló que “el conflicto entre Doha y Damasco se ha convertido en algo personal”.