Sheij Naim Qassim ha manifestado que la dimisión del primer ministro libanés, Nayib Miqati, no fue una sorpresa para el partido y añadió que esta dimisión abrirá la puerta a nuevas soluciones.
El vicesecretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassim, ha manifestado que la dimisión del primer ministro libanés, Nayib Miqati, no fue una sorpresa para el partido y añadió que “esta dimisión abrirá la puerta a nuevas soluciones”.
Sheij Naim Qassim dijo que “todas las propuestas y opciones son complejas y no presagian que se pueda iniciar un proceso de formación de un gobierno eficaz. En caso de creación de un ejecutivo, éste no podrá ser más que un gobierno de gestión de la crisis”.
Él anunció que el partido está llevando a cabo consultas con sus aliados con el fin de nombrar a un futuro jefe de gobierno, cuya identidad podría quedar determinada en los próximos días mediante consultas parlamentarias.
Él señaló que “ninguna decisión ha sido adoptada hasta la fecha porque las cuestiones son estudiadas hasta el más mínimo detalle con el fin de desechar cualquier amenaza para el país”.
Al ser preguntado acerca de los aliados de Hezbolá, en especial el Movimiento Patriótico Libre de Michel Aún, Qassim respondió: “Nosotros no abandonaremos al diputado Aún, porque nuestra alianza con el MPL es primordial y se trata de un aliado fundamental para nosotros. Nosotros compartimos la misma visión sobre numerosas cuestiones delicadas y vitales para el país”.
Él manifestó también que “las próximas horas serán decisivas para disipar la bruma del escenario político y definir las opciones, sin que ello signifique que con toda seguridad se vaya a formar un nuevo gobierno de forma inminente”.
Sheij Qassem añadió que “la dimisión del gobierno de Miqati fue un hecho inevitable, puesto que se trataba un ejecutivo que no hubiera podido seguir durante mucho tiempo debido a que se enfrentaba a situaciones interiores y exteriores difíciles”.
En el plano de la seguridad, Sheij Qassim descartó que se vayan a producir “repercusiones de la crisis actual en la esfera de la seguridad, incluso si aquella se prolonga y los discursos políticos se radicalizan”.
Él dijo que Hezbolá era la parte más interesada en la estabilidad interna y añadió que “no hay nada que indique sobre el terreno o en el escenario político que se vaya a producir una desestabilización, puesto que la estabilidad es del interés de todo el mundo y la inestabilidad molesta a todos también”.