Irán y el grupo P5+1 de potencias mundiales comenzaron el viernes una nueva ronda de conversaciones nucleares en la capital de Kazajstán, Almaty.
Irán y el grupo P5+1 de potencias mundiales comenzaron el viernes una nueva ronda de conversaciones nucleares en la capital de Kazajstán, Almaty.
La delegación iraní está encabezada por el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said Yalili, mientras que la jefa de Política Exterior, Catherine Ashton, representa al grupo P5+1 -EEUU, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania-.
Yalili dijo poco antes de las negociaciones que Irán ha pedido a los países del grupo un inmediato reconocimiento de su derecho al enriquecimiento de uranio.
“Pensamos que ellos deberían iniciar mañana (viernes) las conversaciones con una frase y es que aceptan el derecho de Irán a enriquecer uranio,” dijo Yalili en un discurso pronunciado en la Universidad de Almaty.
“Esperamos que en Almaty ellos no repitan la amarga experiencia que han experimentado en los pasados 34 años de nuestra Revolución y que tomen la decisión de ponerle fin en esta primavera,” dijo refiriéndose a la Revolución Islámica de 1979 que acabó con la dictadura del Shah.
Yalili también apuntó a la improbabilidad de un encuentro individual con la negociadora jefe estadounidense, Wendy Sherman. “Lo que nuestra nación está esperando es que EEUU corrija su comportamiento, y no sólo en las palabras. Mañana en Almaty, ellos tendrán una prueba en este sentido,” dijo.
Irán y el P5+1 han celebrado ya varias rondas de conversaciones, la última de las cuales tuvo lugar en la misma ciudad de Almaty en los días 26 y 27 de febrero.
Los países occidentales propusieron en febrero en las conversaciones que Irán cerrara el reactor de Fordo y a cambio recibiría mínimas concesiones, lo que supuso un jarro de agua fría a las esperanzas de que se produjera un gran avance.
Sin embargo, un alto responsable estadounidense ha señalado que la propuesta era “equilibrada y muy justa”. “Esperamos que Irán venga preparado y ofrezca una respuesta concreta y sustancial” al paquete propuesto en febrero”, señaló. Por su parte, la jefa de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, dijo que ella iba al encuentro con un “cauto optimismo”.
Por otro lado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en Madrid que correspondía “al lado iraní probar que su programa de desarrollo nuclear es pacífico”.
Irán insiste en que su programa nuclear es sólo para fines pacíficos y supone un derecho reconocido por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del que Irán es signatario. En contraste, la entidad sionista, que es la única potencia nuclear en Oriente Medio y posee más de 200 cabezas nucleares, se ha negado a suscribirlo.