En Libia, los combates redoblan su intensidad entre los rebeldes y las fuerzas leales al dirigente libio Muammar al Gadafi en la ciudad de Misrata y Zenten.

En Libia, los combates redoblan su intensidad entre los rebeldes y las fuerzas leales al dirigente libio Muammar al Gadafi en la ciudad de Misrata (Este) y Zenten (Oeste) y la población se interroga sobre por qué la coalición occidental no bombardea los blindados de Gadafi.

Asediada y bombardeada sin descanso desde hace un mes y medio por las tropas gubernamentales, la ciudad de Misrata ha sido testigo en las últimas horas de más ataques de las fuerzas leales a Gadafi, que han dejado un balance de cuatro muertos, incluyendo dos niños, y diez heridos.

“Estas gentes han sido muertas en sus casas y paradójicamente no tenemos víctimas en el frente,” dijo un portavoz de los rebeldes en la ciudad, mostrando así el resentimiento de estos últimos hacia la OTAN.

“Hay un intercambio de disparos de armas ligeras, cohetes y artillería pesada entre los rebeldes y el Ejército del régimen”, dijo un fotógrafo de AFP.

Un grupo de periodistas que acudieron a Misrata fueron tiroteados delante de un hospital en la ciudad, adonde habían acudido para ver a las víctimas de los enfrentamientos. Un oficial que escoltaba el grupo fue herido por un francotirador emboscado. “Nos arrojamos al suelo antes de dar la media vuelta,” dijo un periodista de AFP.

En el frente del Este, en la región de Aydabiya, que se halla también en poder de los rebeldes, las fuerzas pro-Gadafi lanzaron varios obuses a la entrada occidental de la ciudad, antes de retroceder.

En el oeste, Zenten, a un centenar de kilómetros al sudeste de Trípoli, se ha convertido también en el objetivo de las fuerzas pro-Gadafi, que han estado bombardeando la ciudad desde hace varios días.

La región fue objeto durante la noche del jueves al viernes de bombardeos de la OTAN, pero “la población no entiende por qué la coalición no bombardea los blindados de Gadafi,” señaló un periodista de AFP.

Con respecto al ataque mortal de la OTAN el jueves contra una posición de los rebeldes en la región de Brega, que  causó cuatro muertos, los líderes de la revolución afirman que no habían pedido excusas, pero si deseaban mejorar las comunicaciones de las fuerzas rebeldes con la Alianza.

El viernes, unas 400 personas se manifestaron en Bengasi al grito de “Abajo la OTAN”.

Mediación africana este domingo

En el plano de la mediación política, un grupo de dirigentes africanos, incluyendo el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, manifestaron el domingo que se iba a encontrar con las dos partes en conflicto, incluyendo con el coronel Gadafi en Trípoli, e intentar obtener un cese el fuego, según el Ministerio sudafricano de Relaciones Exteriores.

Jacob Zuma y sus homólogos del Congo, Mali, Mauritania y Uganda, que forman un panel de mediadores en el seno de la Unión Africana, deben reunirse primero en Mauritania el sábado antes de dirigirse el domingo a Libia para reunirse con Muammar Gadafi, así como con los responsables de la insurrección en Bengasi.

“El punto principal del orden del día será la aplicación inmediata de un cese el fuego por las dos partes y la apertura de un diálogo político entre ellas,” indicó un comunicado oficial sudafricano.