Las últimas revelaciones sobre una cárcel secreta sionista, la Prisión 1391 ha planteado un interrogante sobre el destino de los presos palestinos, árabes o incluso occidentales que fueron retenidos allí.

Las últimas revelaciones sobre una cárcel secreta sionista, la Prisión 1391, donde incluso los ministros israelíes tienen prohibido entrar, ha planteado un interrogante sobre el destino de los presos palestinos, árabes o incluso occidentales que fueron retenidos allí.

El coordinador de la Campaña Nacional para el Retorno de los Cuerpos de los Mártires, Salem Jalle, indicó que “el profesor israelí Ishai Menuchin. Jefe del Comité Público de Oposición a la Tortura en Israel, dijo que existían prisiones secretas en Israel donde se hallan detenidos palestinos de cuyo paradero nada se sabe”.

“Tenemos documentos acerca de 64 ciudadanos palestinos desaparecidos,” dijo Jalle al corresponsal de Al Manar.

Él pidió a los grupos palestinos pro-derechos humanos que pidan a la Cruz Roja y a las organizaciones internacionales pro-derechos humanos que presionen a las fuerzas de ocupación para que pongan al descubierto estas cárceles, como la citada Prisión 1391, en las que graves crímenes podrían estar teniendo lugar.

De forma paralela, el director general de la organización palestina Al Haq, Shawan Yabarin, señaló que “Israel utilizó este lugar (la Prisión 1391) para encerrar a varios detenidos y secuestrados libaneses y no sabemos quién más está allí”.

Yabarin dijo a Al Manar que “el mantener prisiones secretas y la no revelación de la localización específica donde se hayan los detenidos constituyen crimenes a nivel internacional”.

Por su parte, el Ministerio de los Presos palestino reveló que todos los que entraron en la mencionada prisión 1391 fueron sometidos a severas torturas.

El ministro de los Presos palestino, Issa Qaraqea, dijo a Al Manar que “esta prisión es uno de los centros de detención que los abogados y la Cruz Roja Internacional no conocían. Los detenidos solían ser enviados a este centro, en especial durante la Intifada de Al Aqsa. Los interrogatorios allí eran brutales, lo que supone otra manifestación del terrorismo aplicado por Israel contra los presos palestinos.”

La historia del ex agente del Mossad israelí, hallado muerto en una celda, ha reabierto el tema de las prisiones secretas de Israel, que cuentan incluso con cementerios secretos donde son enterrados los mártires fallecidos en ellas, según los expertos.