El reino de Bahrein ha expulsado del país a 16 libaneses, de los cuales 14 son shiíes, declaró el lunes a AFP un responsable del Ministerio libanés de Relaciones Exteriores.
El reino de Bahrein, que hace frente a un fuerte movimiento de contestación popular, ha expulsado del país a 16 libaneses, de los cuales 14 son shiíes, declaró el lunes a AFP un responsable del Ministerio libanés de Relaciones Exteriores.
Fuentes próximas a las autoridades afirmaron que estas expulsiones tuvieron lugar después de que Hezbolá haya criticado la represión contra los manifestantes en Bahrein.
“El Ministerio ha sido informado por el embajador de Líbano en Bahrein, Aziz Kazzi, que las autoridades de Bahrein pidieron el domingo que seis libaneses abandonaran el país,” indicó el responsable bajo la cobertura del anonimato.
El jueves, Manamá dirigió la misma advertencia a otros 10 libaneses sin dar precisiones sobre los motivos, según el ministerio libanés.
Sin embargo, el embajador Kazzi afirmó a los periodistas que los libaneses habían sido expulsados “por razones de seguridad”.
De los expulsados, 14 son shiíes y los otros son un sunní y un druso.
El sábado, el jefe de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrala, pidió al gobierno de Bahrein que no expulsara a los libaneses de su territorio, un acto que, según él, “complicaría la situación”.
“Los libaneses que viven en Bahrein y en los países del Golfo no representan nuestra posición”, dijo renovando su apoyo a los manifestantes de Bahrein.
Manamá denunció como una “injerencia flagrante” el apoyo de Hezbolá a los manifestantes y revolucionarios de Túnez, Egipto, Libia, Yemen y Bahrein.
La Gulf Air, la compañía nacional de Bahrein, ha interrumpido sus vuelos con Irán, Iraq y Líbano, a propósito de las críticas de esos países contra la represión de las manifestaciones.
Por otro lado, continuando con su represión contra los manifestantes, y contando con el apoyo de militares saudíes, las fuerzas de seguridad de Bahrein han destruido 5 mezquitas shiíes en las localidades de Hamad y Mahuz.
Las mezquitas fueron destruidas el domingo, es decir, al día siguiente de la confirmación por parte del régimen de Al Jalifa de la muerte de dos manifestantes en prisión.
El régimen de Bahrein ha destruido la mezquita de Watiyah, en Mahuz.
Las fuerzas de seguridad han abatido igualmente a un manifestante en Bilad al Qadim, un suburbio de Manamá.
Un video difundido recientemente muestra a las fuerzas de seguridad de Bahrein lanzando granadas lacrimógenas contra las casas.
El domingo, tuvieron lugar en Sehla los funerales de Ali al Saqir, un hombre de 31 años fallecido la víspera en prisión bajo tortura.
Mariam al Jawaya, del Centro de los Derechos Humanos en Bahrein, declaró el sábado a Press TV que el número de detenidos en Bahrein se eleva a 800, incluyendo al menos a 25 mujeres. Decenas de personas han sido asesinadas y varios miles más heridas desde el inicio de la revuelta popular.