02-05-2024 05:54 PM Tiempo de Jerusalén

“Los Mismos que Agreden a Siria Quieren Desestabilizar a Iraq”

“Los Mismos que Agreden a Siria Quieren Desestabilizar a Iraq”

En un principio, las protestas estuvieron motivadas por demandas legítimas, como mejores servicios en la provincia y otros temas de tipo social y económico.

Abdul Ghany Al Muamar es el Representante del Consejo Supremo Iraquí en España.

¿Cómo se encuentra el tema de las protestas en Anbar? ¿Quiénes han promovido estas acciones?

En un principio, las protestas estuvieron motivadas por demandas legítimas, como mejores servicios en la provincia y otros temas de tipo social y económico. Sin embargo, casi inmediatamente este movimiento fue literalmente secuestrado por sectores de ideología radical cercanos a Al Qaida, que ha estado activa en Anbar durante años, del antiguo régimen de Saddam Hussein y del partido Lista Iraqiya, liderada por Iyad Allawi, un ex miembro del partido de Saddam que luego trabajó para la CIA. La Lista integra en sus filas a antiguos funcionarios del régimen de Saddam, extremistas religiosos pro-Al Qaida, políticos pro-occidentales etc. Todos estos sectores desean derribar al actual ejecutivo iraquí, liderado por Nuri al Maliki y han buscado adueñarse de las protestas con este fin.

Una vez que tomaron el control, estos círculos comenzaron a plantear demandas imposibles como la puesta en libertad de todos los presos, incluyendo aquellos condenados por delitos relacionados con el terrorismo, o incluso la derogación de la ley antiterrorista, que ha servido para combatir con firmeza dicho fenómeno en nuestro país.

Estos sectores buscan utilizar el sectarismo anti-shií para ganar apoyos y reclaman ahora una autonomía para algunas provincias iraquíes de mayoría sunní tras haber rechazado durante años esa opción por considerarla, según decían, dañina para la unidad de Iraq.

Una delegación de tribus de la provincia visitó Bagdad y se reunió allí con representantes del gobierno a los que dijeron que se habían retirado de las protestas cuando vieron que ellas estaban sirviendo para potenciar a Al Qaida, cuya presencia ellos han sufrido durante años y a la que han combatido incluso con las armas en la mano, junto a las fuerzas del gobierno iraquí.

Por su parte, el gobierno de Maliki se ha mostrado abierto a negociar y recibió a dos comisiones de Anbar para negociar sobre las demandas de los manifestantes siempre que fueran de la competencia del gobierno y no fueran imposibles de atender.

Al Qaida en Iraq ha incrementado sus atentados terroristas contra mezquitas, edificios públicos y las fuerzas de seguridad? ¿A qué responde esta nueva escalada?

Ellos quieren desestabilizar el gobierno de Iraq y unir las provincias iraquíes del oeste de Iraq con algunas de Siria y establecer allí un “emirato” controlado por ellos. Eso es también una de las razones por las que se han implicado en las protestas de Anbar.

Las acciones de Al Qaida en Iraq han costado la vida de centenares de personas en atentados indiscriminados que toman como objetivo la población civil y lugares religiosos. Sin embargo, el gobierno está desplegando todos los medios posibles para oponerse a este terrorismo.

Existen en la actualidad tensiones entre Iraq y Turquía. ¿Cómo valora la actitud turca en relación a su país?

Turquía tiene un pacto con Qatar y con Arabia Saudí para desestabilizar Siria e Iraq. Ellos no quieren, en el caso de Iraq, un gobierno controlado por los shiíes, que constituyen casi el 70% de la población de Iraq, y amigo de Irán. Tampoco les interesa que Iraq, que tiene todos los recursos para convertirse en una gran potencia regional, se estabilice, porque eso serviría para neutralizar en gran medida su influencia regional. De este modo, ellos son los que están financiando a Al Qaida y el terrorismo dirigido a desestabilizar e impedir el desarrollo político y económico de nuestro país.


El gobierno turco ha intentado incluso llegar a acuerdos separados con el gobierno de la Región Autónoma Kurda de espaldas al ejecutivo central de Bagdad, en relación a temas energéticos y de otra índole, pero eso no les ha salido bien.


No hay duda de que Turquía está buscando en la actualidad dominar a sus vecinos, pero tanto en el caso de Siria como de Iraq, nuestros pueblos no están dispuestos a ello. La famosa política de Erdogan de “cero problemas con sus vecinos” ha pasado a ser la de “problemas con todos ellos”.

En Iraq hay dos grandes fuerzas políticas shiíes, el Partido del Dawa, liderado por el primer ministro Maliki, y el Consejo Islámico Supremo de Iraq, que se presentaron en dos listas separadas en los pasados comicios. ¿Cree que ahora podría darse el caso de que se presenten en una lista única?

Ante todo quiero decir que ambas fuerzas, que mantienen algunas ligeras diferencias en temas como la autonomía regional y otras, han colaborado a nivel tanto parlamentario como municipal y han contribuido así a la estabilidad y gobernabilidad del país. En este momento, no puedo decir si ambas formaciones irán en una lista única o no, pero lo que si es indudable es que ellas van a colaborar a nivel político.

Nosotros creemos que el país necesita una mayoría sólida. En la actualidad, Iraq posee un gobierno de unidad, donde están además de los dos partidos citados, representantes kurdos y también de la Lista Iraqiya, pero estos últimos han boicoteado las sesiones del gobierno y el Parlamento, debido a su postura de hostilidad hacia el gobierno, y esto ha llevado a una parálisis de las labores parlamentarias. Hay ahora unos 300 proyectos de ley pendientes de ser aprobados, pero que se hallan bloqueados por el boicot de la Lista Iraqiya. Es por eso que insistimos en que el país necesita una mayoría sólida para gobernar y nosotros estamos dispuestos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para lograrla.