La lucha frontal contra el terrorismo que amenaza con destruir a la nación es hoy una de las prioridades del gobierno del presidente sirio Bashar al Assad.
La lucha frontal contra el terrorismo que amenaza con destruir a la nación es hoy una de las prioridades del gobierno del presidente sirio Bashar al Assad.
El propio mandatario denunció la víspera nuevamente el apoyo logístico y financiero que gobiernos occidentales y regionales brindan a las bandas opositoras armadas que pretenden un cambio de régimen.
En entrevista con el canal de televisión al-Ikhbariya, con motivo del Día de la Independencia Nacional, este 17 de abril, al Assad, advirtió a Estados Unidos y la Unión Europea que "pagarán muy caro el apoyo al Frente al Nusra, entidad que la semana pasada juró aquí lealtad a la red terrorista Al Qaida en Siria.
Los de Al Nusra han reconocido la autoría de la mayor parte de los atentados dinamiteros que han sacudido a Siria en los últimos dos años, con saldo de miles de civiles muertos, decenas de miles heridos y severos daños a la infraestructura nacional.
Occidente está pagando su respaldo a Al Qaida en Afganistán; ahora hacen lo mismo en Siria, Libia y otros lugares y sufrirán la consecuencias en el corazón de sus países, opinó al Assad.
Para el jefe de Estado, el país sufre intentos de un nuevo colonialismo mediante la invasión al país de mercenarios de distintas nacionalidades.
En este sentido, increpó al gobierno de la vecina Jordania por acoger en su territorio campamentos de entrenamiento de miles de irregulares a los cuales permiten luego el cruce a través de la frontera común.
No obstante, el Ejecutivo se mostró optimista por los avances de la ofensiva de las Fuerzas Armadas frente a la llamada insurgencia, mientras consideró que "no hay poder en la tierra que pueda romper la firmeza del Ejército Árabe Sirio; Siria pronto estará limpia de mercenarios", aseveró.
Reafirmó asimismo que jamás llamará a la rendición frente a los enemigos, si bien recordó que el camino para materializar el diálogo nacional propuesto con todas las fuerzas políticas y sociales sigue en pie.
De esta guerra solo queda como opción salir victoriosos, o desaparecerá la nación, remarcó el Presidente.