Siria ha conmemorado el 67 aniversario de la independencia en una situación que muchos analistas consideran como una segunda guerra de independencia.
Siria ha conmemorado el 67 aniversario de la independencia en una situación que muchos analistas consideran como una segunda guerra de independencia, en la que Siria hace frente a grupos terroristas apoyados con dinero y armas por países colonialistas e imperialistas y los gobiernos árabes títeres de aquellos, y que buscan derrocar al gobierno de Siria y debilitar, o incluso dividir, el país.
Estas conmemoraciones estuvieron presididas este año por desfiles y concentraciones militares. En sus discursos los líderes de las unidades y directores de las instalaciones militares destacaron que la independencia fue el fruto de una larga y ardua lucha, que costó la vida a gran número de mártires.
En la primera mitad del siglo XX, Yussef al Azmeh, Ministro de Defensa sirio en aquel entonces, cayó mártir junto a otros resistentes mientras defendían el suelo sirio del asalto del ejército francés. La localidad de Maysalun, ubicada en la actual frontera con el Líbano, fue escenario de un combate que quedó grabado para siempre en la memoria y conciencia del pueblo sirio.
Durante la Primera Guerra Mundial, el pueblo sirio sufrió y resistió con valentía y coraje los ataques de los invasores que planeaban dividir el Oriente Árabe en varios estados en base al Tratado de Sixes Picot.
En aquel tiempo, el rey Hussein fue el primero en abogar por la independencia de los árabes del Imperio Otomano y se preparó desde la ciudad de Meca a iniciar la Revolución que liberaría a toda la tierra árabe de dicho imperio. La ejecución de varios revolucionario sirios y libaneses por parte del jefe del ejército otomano, Yamal Basha, aceleró el estallido de la Revolución.
El día 5 de octubre del año 1918, el rey de Siria, Faisal, leyó un comunicado anunciando su proyecto de formar un gobierno árabe de unidad que superara todas las discrepancias y tratara con igualdad a todos los ciudadanos árabes. Dicho anuncio provocó la ira de los colonialistas, quienes de inmediato anunciaron la aplicación del Tratado de Sixes Picot y se prepararon para luchar contra el creciente movimiento nacionalista árabe.
El rechazo del pueblo sirio a los planes coloniales hizo que Francia enviara un ejército por vía marítima que ocupó Beirut, y entre el 10 de noviembre y el 7 de diciembre del año 1918, las fuerzas francesas ocuparon también la costa siria, mientras que otras tropas inglesas entraron en varias ciudades sirias.
En ese momento, el gobierno sirio, dirigido por el rey Faisal, emitió un comunicado en el que anunció su apoyo a la independencia de toda Siria y rechazó convertir al territorio palestino en una patria para los judíos, tal y como abogaban los sionistas… El comunicado expresó también su rechazo a toda injerencia extranjera.
El 14 de julio del año 1920, el ejército francés envió un escrito al rey Faisal pidiéndole que reconociera oficialmente el mandato francés sobre Siria y cancelara el servicio militar obligatorio. El pueblo sirio rechazó la advertencia y consideró la misma una ofensa a su dignidad. Sin embargo, el 17 de julio del 1920 el rey Faisal, bajo fuerte presión, aceptó cumplir las demandas francesas.
En aquel entonces, el ministro de defensa, Yussef Al-Azmeh, rechazó las demandas francesas y decidió resistir… El 24 de julio del año 1920 en la localidad de Maysalun, cercana a la frontera libanesa, 3.000 sirios se congregaron y juraron defender la patria siria hasta la última gota de sangre. A pesar de sus escasas y viejas armas, estos hombres se enfrentaron con firmeza al ejército francés y resistieron con valentía y honor, aunque no pudieron impedir que las tropas francesas, más numerosas y mejor armadas, entraran en Damasco.
Sin embargo, desde el día en que el ejército francés entró a Siria, el pueblo sirio comenzó su resistencia activa. El recuerdo de Yussef Al-Azmeh, caído en el combate junto a numerosos mártires, se convirtió en un faro que guió la lucha popular hasta que el país alcanzó la independencia el 17 de abril de 1946.
Este 17 de abril, en toda Siria se han recordado estos hechos y se ha subrayado la determinación y voluntad del pueblo sirio de continuar defendiendo su progreso e independencia a pesar del complot que sufre el país. La fortaleza de la sociedad siria y sus fuerzas vivas serán capaces, sin duda, de encarar todos los desafíos y vencer a sus enemigos, del mismo modo que derrotaron en el pasado a los antiguos colonizadores.