La Confederación de Entidades Árabes en Argentina FEARAB-Argentina afirmó durante una ceremonia celebrada en la capital argentina su condena y rechazo a cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria.
La Confederación de Entidades Árabes en Argentina “FEARAB-Argentina” afirmó durante una ceremonia celebrada en la capital argentina, Buenos Aires, con motivo del 67º aniversario de la Independencia de Siria, su condena y rechazo a cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria.
En una declaración emitida con motivo del aniversario de la Independencia, FEARAB-Argentina señaló: “Oramos por la independencia y la soberanía de Siria en estos tiempos que amenazan la armonía interna y la convivencia entre los pueblos árabes en general”.
La declaración llamó a la paz y a la reconciliación en Siria, y a tratar de eliminar todo tipo de discriminación y diferencias entre los sirios con el fin de reafirmar la solidaridad interna y la postura de Siria en favor de las causas árabes en general.
En otro comunicado, la entidad enfatizó la importancia que tiene la defensa de Siria para los países árabes. “Siria es un pilar fundamental en la estabilidad de la región y su inducida desestabilización representa un peligro mayúsculo, no solo para la propia Siria, sino para todos los países árabes”.
Además remarcó que: “Siria mantiene en alto la llama de la Resistencia Libanesa y la Resistencia Palestina y es la garantía de que la causa árabe siga viva.”
FEARAB también denunció el proceso desestabilizador en curso contra el gobierno sirio, señalando a sus promotores y la finalidad que persiguen a través de estas maniobras.
“La desestabilización de Siria está fomentada desde el exterior por el imperialismo estadounidense y el sionismo israelí con el apoyo de sicarios locales que ejercen el terrorismo. La desestabilización de Siria significa también la desestabilización de Líbano, Palestina y los demás vecinos. Los enemigos de Siria quieren sumir a la zona en un ambiente bélico que podría incendiar Oriente Medio en su conjunto para beneficio de los enemigos del pueblo árabe, que ya han dicho que tienen un plan para un nuevo rediseño de la región”.
Cabe señalar que la inmigración sirio-libanesa a Argentina ha constituido la tercera corriente inmigratoria en el país, seguida de la española y la italiana.
Los datos indican que entre 1871 y 1880 llegaron a Argentina al país 672 personas de esa procedencia, cifra que entre 1881 y 1890 aumentó a 3.557, sin que se registraran salidas, constatándose un incremento sostenido a partir de 1896.
En 1910 ingresaron casi 62.000 sirios y libaneses y en 1912 se alcanzó el punto máximo con 19.792 inmigrantes. En la década de los años 1.930 se produjo una bajada de la inmigración, aunque la llegada de nuevos sirios y libaneses fue constante.
Los sirios y libaneses se caracterizaron por fundar una gran cantidad de asociaciones en todo el país, en especial culturales, sociales, benéficas y de socorro mutuo.
En la actualidad se considera que existen 3.500.000 de inmigrantes sirios y libaneses y descendientes de éstos últimos viviendo a lo largo y ancho del territorio argentino.