En los pasados meses de marzo y abril unos 1.600 militanes entraron clandestinamente en Siria desde Jordania ayudados al parecer por oficiales de la seguridad jordana
En los pasados meses de marzo y abril unos 1.600 militanes entraron clandestinamente en Siria desde Jordania ayudados al parecer por oficiales de la seguridad jordana. Esto se produjo poco después de que los informes de prensa informaran de que EEUU estaba entrenamando a unos 2.000 terroristas en campos de entrenamiento especiales en Jordania.
Estos terroristas entraron en Jirbet Gazaleh, una estratégica ciudad del sur del país situada junto a la autopista Ammán-Damasco, apoyados por algunos simpatizantes en el interior. Tras la conquista de la ciudad, ellos tomaron el control de la autopista, cortando el tráfico en diversas ocasiones.
Sin embargo, el Ejército sirio capturó la ciudad a después de fuertes enfrentamientos con los militantes sirios y extranjeros, lo cual le ha permitido recuperar también el control sobre la citada autopista internacional.
La agencia Reuters informó de este acontecimiento, señalando que el mismo tuvo lugar tras dos meses de duros combates. Residentes locales han confirmado que cientos de terroristas han caído en los enfrentamientos -unos 650 según diversas fuentes, aunque el Ejército sirio no ha pasado una información precisa sobre este particular..
Según fuentes de la oposición, otros 1.000 militantes se retiraron de la ciudad después de perder la esperanza de recibir ayuda procedente de Jordania. Las fuentes dijeron también que el éxito del Ejército sirio en el área ha provocado el resentimiento entre los militantes por lo que consideran como una postura ambigua de Jordania en lo que se refiere al apoyo al terrorismo en Siria.
Aunque Jordania ha sido presionada por sus aliados occidentales, EEUU y el Reino Unido fundamentalmente, para que adopte una postura más favorable a los opositores sirios y sus aliados extranjeros, la presencia dominante de Al Qaida en el seno de los grupos armados de Siria asusta a muchos jordanos, incluido a miembros de la élite política, que temen que estos sectores actuén contra Jordania en el caso de que obtuvieran una victoria en el país vecino.
La liberación de Jirbet Gazaleh es, sin duda, otro éxito más de las fuerzas gubernamentales, que han venido logrando continuas victorias en Damasco, Al Qussair, Homs y otros lugares en las últimas semanas.