El Ejército sirio ha puesto en marcha dos operaciones de gran importancia en el centro y sureste del país.
El Ejército sirio ha puesto en marcha dos operaciones de gran importancia en el centro y sureste del país. Unidades militares iniciaron el domingo el asalto final a la ciudad Al-Qussair, en la central provincia de Homs, con el objetivo de liberarla de la presencia de grupos opositores armados.
Días atrás, el mando militar exhortó a la población civil a abandonar la ciudad, ubicada a unos 30 kilómetros al sur de Homs y que quedó cercada a consecuencia de una operación lanzada por el Ejército hace pocas semanas, para evitar que resultaran víctimas durante la incursión.
Por su parte, los mercenarios que ocuparon Al Qussair se negaron, sin embargo, a acogerse al ultimátum dado por las tropas y deponer las armas. Entre estos militantes hay numerosos tunecinos, yemeníes, libios y chechenos, y en menor medida libaneses y jordanos, de ideología salafista. Sin embargo, otros pertenecientes a la Brigada al Faruq del Ejército Sirio Libre mantuvieron negociaciones para una rendición a las autoridades sirias. No se conoce cuál fue el resultado final de las mismas.
La toma de Al Qussair permitirá al Ejército controlar una zona estratégica fundamental que domina dos rutas de gran importancia: la que une a Homs y su provincia con el litoral sirio, al Norte, y la que une Homs y la capital, Damasco. Ésta última era la principal vía de paso para los militantes y armas hacia la provincia de Damasco. El avance ofensivo de los militares en las regiones rurales de Homs y en los alrededores de Damasco crean nuevas realidades en la frontera con Líbano, donde ya han quedado bloqueadas la mayoría de las vías por las cuales, durante los dos últimos años, los servicios de inteligencia de países del Golfo Pérsico y de la OTAN habían introducido en Siria cientos de toneladas de armas y a miles de mercenarios.
Por otro lado, la liberación de Al Qussair coincide con avances del Ejército en la ciudad de Homs, lo que permitirá a aquel imponer un control estratégico sobre todo el centro de Siria, que constituye la cuarta parte de la superficie del país, y con ello, iniciar nuevos avances estratégicos hacia la parte septentrional con el fin de eliminar allí a los grupos irregulares armados y financiados por gobiernos occidentales, Turquía y los países del Golfo Pérsico.
Ese objetivo, que ha exigido varios meses de esfuerzos, permitirá reactivar las actividades económicas en muchos de los lugares, a la vez que facilita el regreso de los desplazados que padecen condiciones difíciles y humillantes en Líbano, Turquía y Jordania.
Avance hacia Deraa
Por otro lado, en el Este de Siria, tras la liberación de la ciudad de Jirbet Gazale, de la que Al Manar informó hace varios días, el Ejército sirio se encamina ahora hacia la ciudad de Deraa donde se habrían refugiado un millar de militantes que huyeron de la primera, según señaló el antiguo general libanés Ismail Sukkaniyyé, en una entrevista con el canal de televisión Al Mayadin.
En la provincia de Damasco, el líder del Frente al Nusra, Abu Mohammed al Yulani, ha resultado herido junto a otros miembros de su grupo en un bombardeo dirigido específicamente contra ellos en el sur de dicha provincia, según el opositor Rami Abdel Rahmane, presidente del Observatorio Sirio pro Derechos Humanos, con sede en Coventry (Inglaterra).
Por su parte, la agencia de noticias SANA indicó que unidades de zapadores desactivaron este domingo decenas de artefactos explosivos e incautaron grandes cantidades de armas y municiones almacenados dentro de una fábrica en Jobar, localidad aledaña a Damasco.
La agencia señaló que mercenarios fueron abatidos en las proximidades de la rotonda de Al Manasher y al oeste de Buruy al Mualimin, en dicha localidad, mientras que fue destruido un escondite de terroristas en las cercanías del túnel de Harmaleh, al oeste de Zamalka, provincia de Damasco Campo. Asimismo, un operativo en el barrio de Barzeh, en el norte de la capital, liquidó un almacén clandestino de medios bélicos, al igual que al líder de una entidad que se autodenomina Sariet Kamar Bin Hisham junto a varios de los integrantes del grupo.
Los recientes éxitos militares del Ejército sirio son la causa de la campaña occidental para intentar culpar falsamente al gobierno del presunto uso de armas químicas, así como del reciente ataque israelí contra unidades militares cercanas a Damasco, con el fin de tratar de intimidar a las autoridades y animar a las bandas mercenarias que se encuentran desmoralizadas.
Las autoridades sirias insisten en que la recuperación de la totalidad de la ciudad de Homs permitirá conocer numerosos secretos incómodos, como la presencia en las filas de los grupos terroristas de numerosos oficiales de inteligencia extranjeros y de los países árabes del Golfo.