28-11-2024 06:44 PM Tiempo de Jerusalén

La ONU Condena el Acto de Canibalismo de los Militantes Sirios

La ONU Condena el Acto de Canibalismo de los Militantes Sirios

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Huamanos ha calificado de “acto verdaderamente atroz” la acción de un líder terrorista sirio, miembro del ESL, que arrancó y comió el corazón a un soldado sirio.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Huamanos, Navi Pillay, ha calificado de “acto verdaderamente atroz” la acción de un líder terrorista sirio, miembro del Ejército Sirio Libre, que arrancó y comió el corazón a un soldado sirio. Pillay dijo que tal hecho será investigado como “un crimen de guerra”.

Por su parte, el ESL, como hace siempre que uno de sus miembros es descubierto como responsable de un crimen atroz, ha afirmado que el militante en cuestión había “abandonado la organización recientemente”.

“El video que ha surgido desde Siria, y que muestra a un líder rebelde arrancando y comiendo el corazón de un soldado sirio, supone un acto verdaderamente atroz,” dijo Navi Pillay el martes en una declaración emitida en Ginebra.

El domingo, un video colocado en Internet mostró a Jalid al Hamad, conocido por su nombre de guerra de Abu Sakkar, sacando el corazón de un soldado sirio muerto y comiéndolo. El video también muestra a Al Hamad comiéndose el hígado del soldado, pero un cirujano dijo más tarde que el órgano en cuestión era un pulmón.

“El mutilar o profanar un cadáver durante un conflicto es un crimen de guerra,” añadió Pillay. “Hago un llamamiento a los grupos de oposición armada en Siria para que hagan todo lo que esté en su mano para detener tales crímenes horribles”.

Ella también pidió una investigación sobre las otras violaciones cometidas por los militantes apoyados por países extranjeros, tales como los actos de tortura y ejecuciones sumarias y extrajudiciales.

El martes, Al Hamad dijo en una entrevista con la revista Time, realizada a través de Skype, que el video era real y que él había comido ciertamente los órganos del soldado.

En realidad, desde el estallido de la insurrección en Siria, los terroristas sirios no han dejado de llevar a cabo masacres y actos de gran crueldad contra policías, soldados y “shabbihas”, término que usan para referirse a todos los partidarios del régimen o personas hostiles a su “revolución”.

En unas declaraciones al sitio Arabi Press, el experto en cuestiones iraquíes Mehiar al Bagdadi dijo que el procedimiento de arrancar el corazón con la ayuda de un puñal en pocos segundos era una prueba de que el asesino estaba bien entrenado para hacerlo.

Este hecho recuerda, según él, los actos cometidos por las milicias contras, financiadas y entrenadas por la CIA en Nicaragua en los años ochenta del pasado siglo para hacer abortar la revolución sandinista. Actos similares fueron cometidos también por terroristas en Iraq. El más célebre tuvo lugar en la provincia de Anbar: un niño fue decapitado ante los ojos de su madre atada. Más tarde, su corazón le fue arrancado y luego depositado sobre el cadáver de su padre. El propósito de esta acción fue, según Al Bagdadi, el de aterrorizar a la población.

En Siria, estos hechos se han repetido también. El 19 de abril de 2011, un coronel de la policía en Homs, Abdo al Jodor al Talawi, fue asesinado junto con sus tres hijos adolescentes y su sobrino por militantes sirios. Ellos no sólo mataron al coronel, sino que luego trocearon su cuerpo y le quemaron el rostro. Más tarde, hicieron lo mismo con sus hijos.

De momento, ninguno de los gobiernos occidentales amigos de los terroristas en Siria, como el de EEUU, Reino Unido o Francia, se ha pronunciado sobre este crimen atroz.